Castellón invita a instalarse a empresas catalanas que «busquen estabilidad»

Moliner, representante de la última hornada de dirigentes del Partido Popular que sustituyó al controvertido Carlos Fabra al frente de la institución provincial y del propio partido en la provincia, considera un acto de responsabilidad «poner Castellón al servicio de aquellos empresarios catalanes que busquen oportunidades y, sobre todo, estabilidad para sus negocios».

El dirigente popular, que ha convertido en prioridad institucional fijar un marco de colaboración con el empresariado para contribuir desde la Diputación a remontar la crisis económica, no tiene dudas sobre que «la sociedad de Castellón y el resto de España siguen creyendo en eso de que la unión hace la fuerza, especialmente en un marco global y en un momento en el que la actividad exportadora está garantizando la viabilidad de muchas compañías nacionales».

Para el presidente de la Diputación de Castellón, el panorama dibujado en Cataluña por el resultado electoral del pasado 25 de noviembre «no es especialmente un problema para Castellón, pero para España sí es un problema, y grande. El entendimiento entre ERC y CiU conforma un pacto contra natura surgido del mayor error político que he conocido en democracia. Lo curioso es que quien ha creado este grave problema se postule como abanderado de la solución . Es un chiste de pésimo gusto, y lo malo es que esta consideración no es una opinión personal, sino que está extendida en toda Europa, donde está generando una gran incertidumbre y no poca desconfianza».

Las fórmulas manejadas por Moliner para atraer a aquellos empresarios de Cataluña interesados en trasladar sus negocios a Castellón incluyen la cesión de suelo público , en la línea de la iniciativa desarrollada por la Generalitat para captar preferentemente inversiones extranjeras.