La Generalitat Valenciana no cerrará el ocio nocturno al tener controlados la «inmensa mayoría» de los rebrotes

La Conselleria de Sanidad hace «todo lo necesario» y trata de encapsular los brotes que vayan surgiendo para evitar que pase lo mismo en territorio valenciano. Puig ha agradecido así el esfuerzo de Salud Pública y Atención Primaria en el rastreo, un reto que «se está consiguiendo».

Sobre el ocio nocturno, la Generalitat no ve «ningún tipo de alarma que permita decretar un cierre total» e insiste en la importancia de cumplir las normas y el uso de la mascarilla: «Hay momentos en los que es más complicado, pero tenemos que hacer ese ejercicio de responsabilidad».

Puig ha rechazado que «se estigmatice ningún sector» y ha defendido que el de la noche cumple las normas , confiando en la responsabilidad de los empresarios para adecuar los espacios y en los jóvenes para usar mascarilla y guardar distancias: «Tenemos que intentar combinar entre todos el ocio nocturno con la seguridad».

Eso sí, Sanidad toma «todas las medidas oportunas» en los espacios donde se pueda producir un avance de los contagios. Si en un momento determinado se producen brotes, «se tomarán las decisiones oportunas», ha avanzado como en el caso de Gandia (Valencia).

«Queremos ocio seguro, y para eso tiene que haber una gran alianza entre las personas y el sector . No vamos a tomar ninguna decisión que afecte al conjunto del ocio nocturno», ha insistido el presidente valenciano.

En este contexto, el decreto de sanciones que anunció este martes la Generalitat está en fase de discusión y valoración con la Delegación de Gobierno y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), con la previsión de que este jueves se conozcan sus primeros detalles antes de su aprobación.

Es una norma que trata de dar seguridad jurídica a las fuerzas y cuerpos de seguridad para que puedan actuar ante incumplimientos de las normas, con sanciones que revertirán en la lucha contra la pandemia. Pero lo más importante, ha reiterado Puig, es la responsabilidad de cada persona.

También ha puesto en valor el uso «masivo» de la mascarilla desde que entró en vigor la obligación de llevarla el pasado sábado en la Comunitat, para advertir: «Si algunas personas o empresas no cumplen en algún momento determinado, tienen que tener el rechazo social».