Las obras de construcción del centro hospitalario están «en su última fase», puesto que la inauguración de IMSKE está prevista para principios de verano . Sin embargo, aunque la apertura al cien por cien está prevista en esas fechas, hay disponibilidad de quirófanos y habitaciones así como personal médico y sanitario para atender necesidades de traumatología.
El hospital, de más de 11.000 metros cuadrados, dispone de 20 consultas médicas, 18 habitaciones para hospitalización , cinco quirófanos, zona de rehabilitación y readaptación, además de servicios de diagnóstico por imagen y laboratorio, que podrán estar «muy pronto» a disposición de la Generalitat Valenciana para acoger a pacientes con patologías asociadas a traumatología, reumatología u ortopedia, con el fin de liberar a otros hospitales públicos en su lucha contra el coronavirus.
«En este tipo de situaciones no se produce distinción entre sanidad pública o privada , porque el código deontológico de cualquier médico es el servicio público y en este caso, la intención es reforzar el sistema sanitario para ofrecer una mayor y mejor atención a los ciudadanos», subraya la directora de IMSKE.
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