La Comunidad Valenciana es la autonomía en la que menos gasta por habitante la Administración central

En el periodo 2011-2014, el gasto per cápita canalizado por la Administración central en la Comunitat fue de 4.527 euros , frente al promedio autonómico, de 5.460 euros, lo que la situó al último puesto por detrás de Murcia (4.800), Baleares (4.944) y Cataluña (5.078), en contraste con País Vasco (7.542 euros), Navarra (6.799) y Castilla y León (6.541).

Así lo recoge el informe elaborado por el IVIE "Papers de finançament", en colaboración con la Conselleria de Hacienda, a partir de los datos oficiales del propio Ministerio de Hacienda , recopilados en las cuatro balanzas fiscales elaboradas (2011-2014).

De los 256.704 millones de euros de gasto canalizado por la Administración central en el período 2011-2014 (incluyendo transferencias a las comunidades y a las corporaciones locales y gasto finalista de las competencias que le quedan a la propia Administración central), 22.967 millones han revertido en la Comunitat, lo que supone un 8,9 % del total, por debajo de su peso poblacional (10,6 % ).

El gasto por habitante en la Comunitat durante el periodo analizado es un 82,9% de la media, lo que supone que los valencianos se encuentran a más de 17 puntos porcentuales del promedio per cápita del conjunto de autonomías, según el estudio, cuyos resultados se conocen cuando el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig , acaba de anunciar que uno de los temas prioritarios que va a plantear en su primera reunión al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , es precisamente la deuda histórica con este territorio.

Destaca el poco gasto per cápita en áreas como agricultura, ganadería y pesca , donde se sitúa en el 29% ; en ayudas regionales, del 41,3%; servicios sociales, del 69,2 %; o infraestructuras, 69,9%, así como los bajos niveles de gasto en prestaciones económicas (81,4%); sanidad y educación (82%); Justicia, seguridad y vivienda (82,2%); y financiación regional (82,8%).

Según el informe, los criterios para la distribución de los gastos pueden ser diversos pero si el objetivo es nivelar el acceso a los servicios, la territorialización de los gastos debería basarse en indicadores de necesidad objetivos, como la población , su estructura por edades, la pobreza relativa o las características del territorio.

Si se siguieran esos criterios la territorialización sería muy distinta de la observada, las desigualdades de financiación por habitante mucho menores, y los saldos fiscales no presentarían las anomalías actuales, añade.

Si la distribución de los recursos en España se hiciera mediante indicadores de necesidades objetivos, el gasto público en la Comunitat Valenciana debería incrementarse en 2.500 millones de euros anuales, lo que supondría un 10,9% más de recursos y pasar de 22.967 millones a 25.467.

Esos 2.500 millones tendrían que llegar por tres vías: 1.607 millones por la mejora de la financiación autonómica, 202 a través del incremento de la financiación local y 692 millones por el incremento del gasto de la Administración central en las competencias de gestión directa de la Comunitat.

Esta cantidad tendría un efecto sobre la renta valenciana de 2.973 millones de euros anuales, lo que supone un incremento del 3 % del PIB regional, y conllevaría la creación de 47.877 empleos, un 2,7 % más de empleo regional, y eliminaría la anomalía del saldo fiscal valenciano, que pasaría de ser negativo a positivo, según los datos del informe.

Como destaca el informe del IVIE, la Comunitat Valenciana tiene un nivel de PIB por habitante similar al de Cantabria, Castilla y León, Asturias, Canarias o Galicia y, sin embargo, tiene un saldo fiscal negativo mientras que en esas otras comunidades el saldo es positivo.

Esto se debe a que el gasto de la Administración Central en la Comunitat Valenciana es el menor de todas las autonomías mientras que, en comunidades con un nivel de renta similar, el gasto de la Administración central se sitúa por encima de la media, reitera el documento.