Benditos pediatras y profesores

En no pocas ocasiones, el papel de pediatras y los docentes resulta determinante para denunciar casos de abusos y de acoso (conocido con el anglicismo Bullying) que las víctimas silencian por temor a posibles represalias.

Así sucedió con el caso de la niña de catorce años acosada por cuatro compañeros en un colegio de Alicante . Fue una pediatra la que dio la voz de alerta a la familia. La menor acudió a los servicios sanitarios tras sufrir un ataque de ansiedad. Sin la diligencia de la doctora, la menor continuaría hoy sufriendo en silencio la tortura .

Mientras, también esta semana se sentaba en el banquillo de la Audiencia Provincial de Castellón un hombre acusado de un delito continuado de agresión sexual y malos tratos habituales a su hija de trece años. La profesora que fue tutora de la menor relató que la niña contó en una redacción autobiográfica que su padre la había violado y decidió hablar con la niña , a la que dio credibilidad. El acusado reconoció los hechos durante su declaración ante el Tribunal.

Benditos pediatras y profesores.