Fernando Llopis - El último liberal

«Belmontazo» o «tripartitazo»

«Si los concejales del tripartito, oliéndose el voto de Belmonte, hubiesen votado también a la portavoz de Ciudadanos, la alcaldía no hubiese vuelto al PP»

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, Yaneth Giraldo JUAN CARLOS SOLER

ABC

24/04/2018 a las 23:10h.

Cerca del río Little Big Horn , el ejército de los Estados Unidos sufrió su mayor derrota frente a tribus nativas. Curiosamente al frente de aquel ejército se hallaba un tripartito de oficiales, el coronel Custer, el mayor Reno y el ... capitán Benteen . Custer era un personaje muy popular en aquellos tiempos y en los primeros momentos, aquella derrota se vendió a la opinión pública como una gran gesta heroica. Además, en cada “saloon” del oeste americano se colgaban pinturas de Custer, con la pistola en la mano, totalmente rodeado de fieros indios. Cuando se empezó a investigar lo que sucedió en el Little Big Horn, se empezó a descubrir que toda aquella operación había sido un completo desastre. El trío de oficiales al mando se llevaba mal, además Custer basó toda su estrategia en llegar al enemigo sin ser visto y cuando fue descubierto le dio igual y emprendió el funesto ataque.

Un tripartito al mando de Alicante también ha fracasado de manera estrepitosa cuando el Partido Popular ha vuelto a recuperar la alcaldía gracias al sentido del voto de una tránsfuga, o edil no adscrita en función de quien la nombre. Los líderes del tripartito no asumen que han perdido el poder por su culpa, por una sucesión de errores, tal como le ocurrió a Custer, y prefieren asumir el papel de héroes en vez de incompetentes. Ayer mismo la diputada de Compromís decía que los ediles de su partido iban a volver a ser punta de lanza en la lucha contra el PP. Imagino que los que tengan un mínimo sentido de autocrítica se habrán partido de risa ante las palabras de la señorita Mollá, ya que esto de la política tiene como objetivo el de gobernar por el bien de la ciudadanía y no ser punta de lanza contra otros partidos. Obviamente durante estos tres años los concejales de Compromís han demostrado que no saben hacer lo primero así que imagino que se conformarán con hacer lo segundo.

Los concejales socialistas , enfadados por el voto de la tránsfuga han dicho que esto les ha pasado por ser demasiado honestos, olvidando que todo esto se inicia por la doble imputación de su alcalde, una vez dicho lo cual se ha apresurado en solicitar al Partido Popular que les otorgue cinco dedicaciones exclusivas .

Tanto Compromís, PSOE y Guanyar han calificado el suceso como “Belmontazo ” en honor al celebre “ Tamayazo ” ocurrido en la Comunidad de Madrid , en el que dos diputados socialistas cambiaron el voto en el ultimo momento, privándoles a sus compañeros de ocupar aquel gobierno. Aquello ocurrió en 2003 y el PSOE en Madrid no se ha podido recuperar desde entonces.

Hay una pequeña gran diferencia entre el “Tamayazo” y el “Belmontazo”. En el primero nadie podía sospechar que dos diputados socialistas cambiaran el voto, mientras que Nerea Belmonte, la concejala no adscrita, fue expulsada prácticamente iniciado el mandato por un contrato que parece que dio a unos amigos. Acción totalmente reprobable, por la que fue expulsada del gobierno y de su partido en tiempo récord al estilo purga stalinista. Es posible que la rapidez se viera afectada por el hecho de que Belmonte presentara una candidatura alternativa a la oficial de su partido en las elecciones internas, por cierto, elecciones que perdió parece que por unas trampas en los votos.

Las relaciones de Belmonte con sus excompañeros de gobierno pueden ser calificadas como entre muy malas o pésimas, con lo que depender de su voto para que los socialistas mantuvieran la alcaldía era tan temerario como cuando Custer cargó con 200 soldados sobre un campamento de 6.000 indios.

Aun así, venganza en plato frio se llama, Belmonte consiguió que los miembros del tripartito se arrastraran ante ella firmando un documento en el que se comprometían a modificar el reglamento orgánico del pleno para que los tránsfugas pudiesen tener un sueldo, vamos en la línea de máxima regeneración democrática que luego dicen tener. Fueron curiosas las declaraciones del portavoz de Compromís en la víspera de la votación diciendo que quizás se habían equivocado al expulsar a Belmonte, para un día después cargar fieramente contra ella.

Ignoro los posibles oscuros acuerdos, en el caso de que los haya entre populares y la concejal Belmonte. Lo que sí es evidente es que el exalcalde Echavarri advirtió a sus compañeros que era razonable atar los votos antes de lanzarse a la piscina de su dimisión , con lo que algo se debía oler. Los estrategas socialistas que diseñaron la operación no obstante siguen culpando al resto de partidos, incluido Ciudadanos. Estos habían hecho lo lógico, presentaron a su candidata y la votaron. Si los concejales del tripartito, oliéndose el voto de Belmonte, hubiesen votado también a la portavoz de Ciudadanos, la alcaldía no hubiese vuelto al PP, con lo que pueden dar pocas lecciones de puntas de lanza.

Curiosamente, Custer fue objeto de muchas películas, la más famosa en la que le dio vida Errol Flynn en “Murieron con las botas puestas ”, donde era poco menos que un héroe. No me extrañaría que una de las primeras producciones de la nueva televisión valenciana narrara lo sucedido en el Ayuntamiento alicantino, describiendo a los portavoces del tripartito como los defensores de la civilización e intercalando escenas del bombardero fascista del Mercado Central.

Socialistas, Compromís y Guanyar, una vez perdida la alcaldía han descartado realizar un mínimo de autocrítica y parece que van a jugar al discurso de todos contra el PP y Ciudadanos . No les va a servir, los alicantinos ya conocen que no saben gobernar y que han sido muy, muy torpes a la hora de gestionar todo este proceso, que más que un “Belmontazo” parece un “Tripartitazo”.