El Banco de Alimentos de Valencia reparte comida a mil familias en pleno viaje de Ribó a Nueva York

Según ha explicado Ribó en un encuentro mantenido con valencianos en la ciudad de los rascacielos, «se trata de un centro de referencia que proyectará la imagen de una Valencia implicada en resolver grandes problemas que afligen al ser humano y en liderar grandes retos a los cuales se enfrentan las ciudades y la población en general en cuestiones alimentarias y nutricionales».

El responsable municipal se ha mostrado «seguro» de que «todos» los valencianos que viven fuera de su tierra también contribuyen «cada día en esa proyección positiva y real de la ciudad».

Este objetivo contrasta con la actitud del equipo de gobierno que preside Joan Ribó con el Banco de Alimentos de Valencia , al que retiró la subvención del Ayuntamiento al no renovar el convenio de colaboración hace poco más de dos años.

Pese a la ausencia de respaldo municipal, la entidad mantiene su acción solidaria y este lunes repartirá alimentos a más de mil personas, «entre ellos sin techo y familias en riesgo de exclusión social de la ciudad de Valencia» , según explica su presidente, Jaime Serra.

El pasado mes de noviembre ya efectuó otro reparto al que acudieron más de cuatrocientas familias. Este lunes se espera al doble.

La candidata del PP a la Alcadía de Valencia, María José Catalá , y la portavoz del grupo popular en la Diputación, Mari Carmen Contelles , acudirán al reparto de víveres del Banco de Alimentos porque «pretenden conocer de primera mano nuestro proyecto y la cantidad de personas en riesgo de exclusión social que cohabitan en la ciudad».

El Ayuntamiento de Valencia y el Banco de Alimentos tenían un convenio suscrito desde 2014 por un importe de 85.000 euros , que incluía también la cesión de una sede. El acuerdo de colaboración expiró en 2016 y el equipo de gobierno presidido por Compromís decidió no renovarlo. Ribó esgrimió entonces que «en cada uno de los doce centros de servicios sociales con los que cuenta el Ayuntamiento en la ciudad, repartiremos tarjetas para que cada persona pueda acudir a un supermercado a comprar lo que quiera. El Banco de Alimentos no respetaba eso y, además, la mayor parte de la subvención iba a pagar nóminas». La entidad subsiste en la actualidad gracias a los voluntarios y la Fundación La Caixa .