Vox anuncia el nuevo encuentro de Patriots en Madrid invocando «la reconquista»

El lema escogido para esta segunda edición, «Comienza la reconquista», no es una novedad. Ya en la primera cumbre se recurrió a este término, cargado de simbolismo, para lanzar un mensaje de unidad a escala continental. Aquel encuentro inaugural contó con la presencia de líderes de la derecha europea como la francesa Marine Le Pen, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, el portugués André Ventura o el italiano Matteo Salvini. El objetivo entonces era marcar un horizonte común: la llamada «reconquista de Europa». Ahora, con el nuevo encuentro a las puertas, la expresión se reactiva con mayor fuerza, dando a entender que el tiempo de los anuncios se transforma en tiempo de acción.

La agenda de la segunda edición contempla dos jornadas diferenciadas. El sábado 13 de septiembre se celebrarán paneles de debate centrados en el futuro de Europa y del mundo, con la participación de ponentes internacionales y actividades orientadas a fomentar un ambiente abierto y participativo. Por su parte, el domingo 14 llegará el turno de las ponencias individuales a cargo de líderes de los Patriots y de invitados destacados. Las intervenciones pondrán el acento en los grandes desafíos políticos y sociales de la actualidad, configurando un espacio de reflexión y de propuesta sobre el rumbo del continente, apunta el partido.

Santiago Abascal volverá a ejercer de anfitrión en esta cita, que supone la consolidación de las nuevas alianzas forjadas en el Parlamento Europeo. La primera edición, celebrada en el Madrid Marriott Auditorium, reunió a unos 2.000 simpatizantes y afiliados de Vox, además de asistentes internacionales que acudieron para respaldar al líder español en su estreno como presidente de la formación europea. Aquel acto estuvo acompañado de mensajes de apoyo enviados por el presidente argentino Javier Milei y por la opositora venezolana María Corina Machado. Todos coincidieron en un punto: iniciar lo que llamaron «la reconquista de Europa».

Durante esa primera convocatoria, los discursos se centraron en una crítica frontal a Bruselas, al Gobierno de Pedro Sánchez y a las políticas de la Unión Europea. Abascal denunció los «ataques permanentes» contra Vox, defendió a Donald Trump como «compañero de armas» en la «batalla por la libertad, la belleza y el sentido común», y acusó al presidente español de estar «incapacitado para ir a cualquier mercado porque los ciudadanos le detestan».

El portugués Ventura, por su parte, advirtió que «cambiar a Sánchez por Feijóo sería un error tremendo» y situó al presidente español «más cerca de la cárcel». Le Pen interpretó la victoria de Trump como «el inicio de un cambio mundial» y una «invitación al renacimiento», mientras Salvini apeló a «unir fuerzas sin prejuicios inútiles» en favor de «menos Europa y más libertad». Orbán, evocando su trayectoria, animó a Abascal con la frase: «Ya habéis sufrido suficiente, es tiempo de llegar al gobierno», al tiempo que denunciaba la financiación de «una guerra sin esperanza» en Ucrania.

Todos ellos coincidieron en defender la soberanía nacional, el control de las fronteras y la familia tradicional, en oposición tanto a las directrices de Bruselas como al Gobierno de Sánchez. «Sánchez está con Maduro y con Hamás, Feijóo con Von der Leyen; y nosotros juntos con el futuro de Europa y del mundo», resumió Abascal como conclusión de aquel encuentro.

A la espera de confirmar la lista de líderes y personalidades que acudirán en septiembre, lo que resulta evidente es que esta segunda cumbre adquiere un carácter de continuidad: ya no se trata sólo de proclamar una intención, sino de poner en marcha un proceso político que sus impulsores definen como la «reconquista». Para la formación, el lema cobra ahora un sentido cada vez más realista, el inicio real de la «reconquista».