Ayuntamiento de Barcelona
Collboni pierde la cuestión de confianza y abre la puerta a que ERC entre en su gobierno
El alcalde de Barcelona solo consigue el apoyo de ERC y si antes del 2 de mayo no hay una alternativa de la oposición, se aprobarán los presupuestos automáticamente
Los comunes arrastran también a Collboni a la inestabilidad presupuestaria
No ha habido sorpresa y Jaume Collboni ha perdido la cuestión de confianza que planteó la semana pasada tras perder la votación presupuestaria del consistorio para 2024. El líder socialista en Barcelona solo ha conseguido el respaldo de ERC, perdiendo por el camino desde la investidura el apoyo de los comunes de Ada Colau y el PP de Daniel Sirera. Todos los grupos de la oposición han reprochado al alcalde que pretenda gobernar la ciudad en una clara minoría: diez de 41 ediles, o 15 si se suman los cinco de ERC. Si antes del 2 de mayo no hay una alternativa que sume 21 votos en el pleno municipal, se aprobarán las cuentas automáticamente y Collboni salvará la silla de la plaza San Jaime.
Es la cuarta vez que un alcalde de Barcelona pasa por una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos anuales de la capital catalana. Xavier Trias (2014) y Colau (2017 y 2018) ya superaron las cuentas mediante este sistema recogido en la ley. En esta ocasión, como en las anteriores, todo hace pensar que Collboni también superará el trámite ya que es poco probable que se pueda articular una mayoría alternativa (21 concejales, al menos) con un consistorio tan fragmentado y en el que los socialistas cuenta con el apoyo de ERC: Junts (11 ediles), PSC (10), Barcelona en Comú (9), ERC (5), PP (4) y Vox (2).
Durante el debate en el pleno de hoy, Trias ha recordado que, aunque hay precedentes de una cuestión de confianza, es la primer vez que el alcalde tiene que someterse a este trámite en su primer año de mandato. «Es el primer alcalde que presenta una cuestión de confianza sin haber ganado las elecciones y es la primera vez que se presenta una cuestión de confianza en el primer año de mandato, es una situación nueva que pone en evidencia el aislamiento que tiene y cómo fue investido», ha reprochado el líder de Junts al alcalde recordando que «fue investido de una manera que ahora está pagando, porque fue una investidura extraña».
El exalcalde ha recordado así que la investidura de Collboni fue gracias al apoyo de los comunes y el PP, que ahora le han quitado el respaldo para la aprobación de las cuentas. «Estamos aquí por el fracaso del alcalde», ha añadido Trias, que ganó las elecciones municipales de 2023 y que hasta el último minuto antes del pleno de investidura se veía alcalde. La soledad de Collboni también ha sido referencia en la intervención de Colau y Sirera. La exalcaldesa ha retado a Collboni a que intervenga en la sesión de hoy para defender los presupuestos, que el PSC ha dejado en manos de Laia Bonet.
El líder de los populares, por su parte, ha señalado que, en su opinión, «Barcelona no se merece este alcalde y unos políticos que solo pretenden mantener su silla», en referencia a los socialistas y los comunes, que han estado discutiendo (sin éxito) la posibilidad que los de Colau se integren en el gobierno municipal. «Han estado más preocupados del qué hay de lo mío que de los problemas de la ciudad», ha añadido Sirera. En una línea similar se ha manifestado Gonzalo de Oro (Vox), quien además ha desgranado una serie de aspectos concretos de la política de los socialistas que difiere de lo que proponen los de Abascal en Barcelona.
«Ampliación» del gobierno
Más allá de los reproches cruzados, Bonet ha defendido el proyecto de las cuentas para la ciudad. Son unos 3.800 millones de euros que, salvo sorpresa, se aprobarán automáticamente el 2 de mayo. La portavoz de los socialistas en Barcelona ha recordado que es «el presupuesto más expansivo y social de su historia», que la ciudad «tendrá la mayor inversión de un ayuntamiento de toda España» y ha asegurado que el equipo de gobierno local no se conforma ni se para. «Barcelona no renuncia a nada y este gobierno, tampoco», ha concluido.
Al finalizar el debate ha sido cuando el alcalde ha tomado la palabra para asegurar que Barcelona tendrá presupuestos «en primavera», tras el 2 de mayo, y ha anunciado que será entonces cuando se llevará a cabo una «ampliación del gobierno municipal» con la posible entrada de ERC. Collboni no ha concretado cómo será esta «ampliación» pero ha indicado que con los de Elisenda Alamany primero ha hablado de los presupuestos y, después, de cómo gobernar la ciudad.
Así, el líder del PSC ha señalado que «este gobierno será más fuerte a partir de la primavera, porque tendrá el presupuesto que los barceloneses se merecen» y podrá abordar, desde su punto de vista, los problemas que afectan a los ciudadanos que ha concretado en «vivienda, sequía, multireincidiencia y falta de seguridad». Y ha añadido que seguirá al frente de la segunda ciudad más importante de España con «políticas progresistas» sin excluir acuerdos con partidos que no lo sean.
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