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Aragonès pierde otra oportunidad para ganar perfil institucional

El 'president' acudirá a la marcha independentista convocada por la ANC y deja escapar una inversión de 1.700 millones de euros

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, en su comparecencia ante los medios, ayer EFE

Daniel Tercero

ERC necesitó más de cuarenta años para alcanzar la Generalitat de Cataluña y en cien días, con el Palacio autonómico de la plaza de San Jaime (Barcelona) bajo su control tras la investidura de Pere Aragonès en el mes de mayo, sigue actuando como ... si no fuera un partido de gobierno o estuviera en la oposición a Jordi Pujol, presidente autonómico catalán entre 1980 y 2003 y líder de CiU, coalición que acabó por descomponerse dando lugar, principalmente, a Junts y el PDECat. La gestión y gesticulación ante la Diada de este año, que se celebra mañana, y la suspensión de la ampliación del aeropuerto barcelonés, que tiene por nombre el de Josep Tarradellas –primer presidente democrático de la Generalitat tras el franquismo–, evidencian cierta inmadurez de ERC o, lo que es lo mismo, un tembleque de piernas a la hora de tomar decisiones y asumir sus consecuencias políticas.

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