Montilla promete convocar una cumbre contra el paro tras el 28-N

Más allá de esa cumbre, Montilla avanzó como recetas para apoyar a los emprendedores a salir de la crisis la ampliación de las mínimas bonificaciones fiscales aprobadas por el tripartito en 2009, aunque no concretó en qué medida. El PSC se compromete además a aumentar los avales para facilitar el acceso al crédito privado a los emprendedores y reducir a un máximo de un mes el tiempo de espera para conseguir créditos del Institut Català de Finances (ICF).

El programa empresarial presentado ayer por Montilla incluye además la promesa de una nueva simplificación de un 25% de los trámites administrativos —un clásico en los programas del PSC, que no ha conseguido evitar que Cataluña sea una de las comunidades más adversas a la actividad empresarial en este ámbito, aunque Montilla esgrimió ayer la simplificación de la legislación medioambiental— y la promesa de incluir todos los trámites administrativos en la Oficina Virtual de la Generalitat.

En su intervención, el presidente catalán reconoció que «no soy un líder carismático» pero hizo bandera ante los empresarios de seriedad —elogiada también por le ministro de Educación, Ángel Gabilondo, estrella invitada del día en el PSC— y se presentó como «un político páctico» centrado en la salida de la crisis económica, «y eso es lo que le interesa a Cataluña».

En este contexto, el candidato socialista dejó claro ante el empresariado que la suya no será la vía de los recortes sociales que ya ha anunciado su principal rival, Artur Mas. Montilla defendido el esfuerzo en políticas sociales realizado por su gobierno durante los últimos cuatro años, del que aseguró que ha sido el garante de la cohesión social durante un periodo en el que los servicios sociales se han visto especialmente tensionados primero por la llegada masiva de inmigrantes y después por la crisis económica.

«No buscaré excusas para recortes injustificables» aseguró Montilla, quien defendió reformas «para hacer las cosas mejor» y garantizar la viabilidad de nuevas prestaciones como las derivadas de la Ley de la dependencia, «pero no dejaremos de prestar servicios», advirtió ante un sector más afín a este tipo de propuestas. El candidato del PSC insistió en que «el próximo gobierno» marcará la salida catalana de la crisis y de los próximos comicios depende que esa salida se haga «con más fractura social» o con sacrificios de todos y reivindicó su criticado programa de apoyo a los jóvenes «ni-ni».