La unión del tranvía, un balón de oxígeno electoral para Colau

«Será un gran día. Después de una década diremos ‘sí’, por fin» al tranvía», reconoció este jueves muy eufórica por reactivar el proyecto estrella la concejal de Urbanismo, Janet Sanz, poco después de que los republicanos confirmaran su decisivo «sí» en la votación de hoy. La CUP, por su lado, todavía no ha desvelado su voto, mientras que PDECat, Cs y PP mantienen su «no» porque creen, entre otros motivos, que no se han estudiado más alternativas o que resulta inviable económicamente.

El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, anunció flamantemente su postura final destacando que «hemos conseguido pasar la cuestión del puro gesto electoral a un ejercicio de buen gobierno ». Horas antes, el líder del PSC, Jaume Collboni, también había avanzado su apoyo, argumentando que problemas como el precio de la vivienda o la competitividad económica pueden mejorar con «transporte público de calidad, asequible y sostenible».

El acuerdo que tirará adelante, si no hay sorpresas de última hora, permitirá encargar a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) la elaboración de un convenio que establezca los detalles de la ampliación del tranvía. Entre ellos, están las dos condiciones pactadas con los grupos favorables: que la inversión pública no revierta en beneficio de privados y que un operador público se encargue de gestionar la transformación de la infraestructura.

El documento también fijará que las obras arranquen por el tramo de Glòries-Verdaguer y que incluyan el «lífting» para la avenida Diagonal. Otro punto condicionante es que se redacte un informe previo sobre los efectos de la inversión en el tranvía en el conjunto de la red metropolitana de transporte público. Con todo, l as obras de tal unión siguen sin fecha y no podrán empezar hasta el próximo mandato . El plan es que sea «lo antes posible», insistió Sanz. Antes de eso, quedarán, entre otros trámites, la aprobación de un convenio y la crucial financiación de tal proyecto.

La sesión de este viernes promete ser larga porque contendrá el pleno ordinario, junto a uno previo extraordinario sobre el Estado de la Ciudad y otro posterior sobre seguridad, forzado por PDECat y ERC. Esta misma semana la oposición se quejó de tal concentración, porque consideraron que con ella obstruye su labor.

Además, el pleno llevará, una vez más, el apoyo a los independentistas encarcelados por parte de BComú. Entre las medidas también destaca una de Cs sobre los supuestos «chivatazos» al top manta y otra del PP para respaldar la defensa de los derechos y libertades en Venezuela y condenar la dictadura de Nicolás Maduro.