El tranvía de Colau, a la desesperada

«No lanzamos la toalla», se mostró convencida la teniente de Movilidad, Janet Sanz, que exigió «un acuerdo político amplio» . El plan de última hora pasa por conseguir un «sí» genérico de los republicanos a la unión de tranvías, sin concreciones, a diferencia de la votación que desde hace días estaba prevista para hoy, que pretende entrar al detalle de la futura obra -que iría de Verdaguer a Glòries- y sobre la que la oposición ha reiterado su «no».

En concreto, en orden del día incluye la aprobación del protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) para ejecutar las obras y hacer efectiva la explotación de la primera fase de esta infraestructura. De conseguir el «apoyo político» de ERC a la conexión, el gobierno estaría dispuesto a retirar el punto del pleno y aplazar, de nuevo, esta votación para buscar, de nuevo, un consenso . ERC en principio seguía inamovible en su postura y ayer abogó por destinar el dinero previsto para el tranvía para otros transportes públicos. Sin embargo, este giro de última hora es bastante posible.

Mientras, la oposición criticó el enésimo cambio de planes sobre la votación del proyecto. El presidente municipal del PSC, Jaume Collboni, lamentó las «gesticulaciones e improvisaciones» de última hora de Colau.

En este sentido, el PP propondrá hoy en el pleno que la «multiconsulta» que Colau prevé celebrar antes de verano pregunte, entre otros asuntos de ciudad, sobre el tranvía y sobre si los vecinos lo prefieren antes que mejorar otros transportes públicos. Además, el grupo de Cs en Barcelona reiteró su rechazo al proyecto porque considera que «no está maduro».