Rifirrafe entre Colau y la Generalitat para rebajar el precio de los billetes de Metro y bus

Colau ha lanzado la propuesta durante una entrevista en TV3 en la que ha defendido que la medida serviría para ayudar a la «gente trabajadora» que viaja en transporte público ante el aumento del coste de la vida. « Trasladaré esta reflexión a las otras administraciones que tienen estas competencias», ha asegurado Colau, que poco después ha dicho que quería ser «prudente», puesto que la decisión no depende solo del Ayuntamiento.

Con todo, la alcaldesa ha considerado que al igual que el Gobierno bonificará parte del precio de los carburantes, debería hacerlo con el transporte público en un momento de emergencia climática, como se ha hecho en Alemania.

Poco después ha hablado al respecto Puigneró. El que también es consejero de Políticas Políticas Digitales y Territorio, ha respondido con ironía a la propuesta de Colau asegurando que "lo normal es que venga con el cheque detrás". Ya más serio, el miembro del Govern ha considerado que el planteamiento tiene "un punto de irresponsabilidad" dado que, según él, no ha sido consensuada con ninguna autoridad del transporte metropolitano.

" No es momento de propuestas electoralistas ", ha reprochado a Colau, y se ha preguntado si la alcaldesa pretende sufragar los 50 millones de euros que supondría, según los cálculos de la Generalitat, implementar esta rebaja, mediante el presupuesto municipal o con la ayuda de fondos gubernamentales. "Que como mínimo nos diga que ya tiene acordado, por vía de presupuestos municipales o del Estado, que habrá estos 50 millones", ha insistido, y le ha afeado que el Govern se haya enterado de esta propuesta a través de los medios de comunicación.

A sus ojos, la ha hecho " de forma absolutamente improvisada ", y ha defendido que el coste de la rebaja lo acabarían pagando los ciudadanos, en un momento en que el precio de las tarifas del transporte público está congelado desde la pandemia, una afectación a la que se ha sumado el aumento de los costes de la energía. "Las cosas no se hacen así", ha lamentado Puigneró.