Colau consigue aprobar provisionalmente la congelación de tasas e impuestos de Barcelona para 2021

La propuesta defendida por los concejales de Presidencia y Hacienda, Jordi Martí y Montserrat Ballarín, plantea la congelación de tributos y añade la rebaja del 75 por ciento en la tasa de las terrazas para 2021, que el consistorio adoptó de forma extraordinaria hasta diciembre de este año durante la primera oleada del Covid para ayudar a un sector duramente castigado por la pandemia. El proyecto incluye también algunas bonificaciones menores.

«Hoy preparamos la mesa para que todos podamos sentarnos y discutir los grandes objetivos de la ciudad para 2021», ha incidido Martí, que ha alentado a los grupos a conseguir unas cuentas «que den respuesta a las graves necesidades sociales y a reorientar la economía de la ciudad« ante la grave afectación por el Covid.

La oposición ha tendido la mano a colaborar, con el voto y con sus respuestas, pero eso no ha repetido el casi unánime reproche de que las tasas e impuestos se congelen y no rebajen, y más cuando hace un año hubo un importante aumento. «Son unas ordenanzas continuistas, pero en un momento muy diferente por lo que vamos a presentar alegaciones», ha argumentado Jordi Castellana, de ERC. Elsa Artadi, desde JpC, ha lamentado el poco diálogo previo, así como la falta de propuesta nueva. «Nos preocupa esta parálisis del gobierno municipal», ha avisado.

«Esto no es una congelación de impuestos. Es la consolidación de esa asfixia fiscal de 2020 con el agravante de una pandemia», ha denunciado la líder de Cs, Luz Guilarte, que ha pedido al gobierno municipal ser conscientes de la realidad que implica la pandemia y que por ello ha votado "no" a la propuesta. «No podemos avalar este hachazo fiscal» , ha comentado Josep Bou, por parte del PP, que ha incidido en que no pueden apoyar las subidas en el IBI, el área verde y azul o la tasa del alcantarillado pero que, con todo, ha justificado una abstención en el voto para intentar conseguir cambios en la propuesta final.

En una línea similar ha hablado Manuel Valls, de BCN Canvi. Él ha usado datos recientes como el aumento de parados en la ciudad o la caída de visitantes para argumentar que hacen falta cambios fiscales ante lo que ha dejado la pandemia en la ciudad. «No es la voluntad de nuestro grupo bloquear. Queremos ser oposición útil y como muestra de ello nos abstenemos y que las ordenanzas sigan su curso», ha sentenciado.

A pesar de este primer visto bueno, que básicamente abre la vía de la negociación para unas tasas definitivas y para el todavía más importante plan de presupuestos para 2021, se prevé que las conversaciones con la oposición duren hasta finales de año. Los portavoces municipales se han mostrado abiertos a hablar con todos los grupos, aunque el año pasado priorizaron el debate con los independentistas y algunas partes dan por hecho que pactarán entre ellos. Sea con los apoyos que sea, se prevé que las ordenanzas fiscales y cuentas definitivas puedan aprobarse en el último pleno del año.