«El Péndulo» se revisó horas antes de la tragedia

La presidenta del Parque de Atracciones del Tibidabo, S.A. (PATSA), Sara Jaurrieta, reveló ayer que la investigación interna que ha abierto la empresa sobre el accidente ha permitido conocer que los trabajadores del parque alertaron de un ruido extraño hacia las 15,45 horas de anteayer en «El péndulo». Tras diez minutos de revisión, durante los cuales los técnicos de mantenimiento del parque —que pertenecen a la empresa Spie Ibérica—, probaron la atracción sin público, se determinó que «estaba en plena capacidad y se podía proseguir». La atracción funcionó sin más interrupciones hasta las 19,15 horas, cuando se produjo el suceso.

La presidenta de PATSA indicó que el parque, que ayer cerró en señal de duelo, volverá a abrir sus puertas el próximo miércoles. Y avanzó que solicitarán al Colegio de Ingenieros un perito externo a PATSA, al Ayuntamiento de Barcelona y a la sociedad que realizó la última revisión de seguridad de «El péndulo» el pasado 9 de junio —Atisae— para que investigue las causas del suceso. Además, se encargará una auditoría sobre los procedimientos de seguridad del parque, señaló su presidenta.

A falta de concluir estas pesquisas y las ordenadas por el juzgado que lleva el caso, según explicaron a Efe fuentes cercanas al caso, la caída de la atracción pudo obedecer a que sus anclajes eran insuficientes para soportar el peso del brazo —del que cuelga la cabina con cuatro ocupantes—, lo que acabó con el tiempo por arrancar de cuajo la base del péndulo.«MC»

Los técnicos a los que el Parque ha encargado la investigación del siniestro revisaron ayer los anclajes de la atracción y comprobaron que se encuentran en perfecto estado, por lo que queda descartada la hipótesis de que cedieran al haberse oxidado o deteriorado. De ahí que las primeras hipótesis apuntan a un fallo de las mediciones que efectuaron los ingenieros responsables de los anclajes de la atracción. Según confirmaron a ABC fuentes municipales, la fabricación de la atracción y su instalación, en 2006, fueron llevadas a cabo por la empresa italiana Fabbri.

A todo esto, las dos chicas de 15 años que resultaron heridas muy graves en el accidente evolucionan favorablemente en los hospitales de Sant Joan de Déu y de la Vall d'Hebron, según informó en rueda de prensa la consejera de Salud, Marina Geli. El cuarto ocupante de la atracción, un chico de 15 años que logró salir por su propio pie tras el suceso, fue dado de alta ayer.