20-N: Las razones de la victoria de CiU

No era tan evidente que en Cataluña esta desautorización democrática pasara, como en el resto del Estado, por el apoyo al PP. En Cataluña, CiU se ha convertido (por primera vez) en la principal fuerza en unas elecciones generales, el PSC ha pasado al segundo lugar, mientras que el PP, pese a registrar un incremento de votos, ha quedado donde estaba, en tercer lugar. ¿Por qué? Por diversas razones. La primera, porque Cataluña tiene con CiU una tercera vía que le permite huir del PSOE, sin abrazar la causa de un PP que ha dado reiteradas muestras de hostilidad en temas tan sensibles como la lengua o el autogobierno. Una segunda razón ha sido que el electorado ha entendido de manera muy mayoritaria la necesidad que ha expresado el Gobierno de la Generalitat y CiU de conseguir un nuevo modelo de financiación que limite el insostenible déficit fiscal. En tercer lugar, el millón largo de votos a la candidatura de Duran i Lleida lleva implícito un aval a los esfuerzos del Gobierno Mas para hacer frente a una crisis severa y a la dramática situación financiera de la Generalitat, tras la pésima gestión del tripartito.

Un conjunto de razones que deberían ser bien leídas por el Ejecutivo de Rajoy. Un presidente del Gobierno que, a diferencia de su predecesor, no llega a la Moncloa gracias a los votos de Cataluña. Estamos ante una legislatura muy difícil. La responsabilidad de CiU ante la crisis deberá ser correspondida no con generosidad, sino con justicia y equidad a la hora de diseñar un nuevo modelo fiscal para Cataluña. Para CiU, el pacto fiscal no es un simple cebo electoral. Ha sido, y seguirá siendo, la cuestión.

Ramon Espadaler es presidente del Consejo Nacional de Unió Democràtica de Catalunya.