Suscribete a
ABC Premium

Alberto Villagrasa - Tribuna Abierta

La plaga amarilla

A todos nos gusta vivir en un entorno limpio, saludable y en el que todos respetemos el espacio público; y como espacio público, hago referencia al espacio común que nos pertenece a todos como miembros de la comunidad a la que pertenecemos. Precisamente, este espacio ... al ser de todos, no quiere decir que podamos hacer lo que nos venga en gana pues su titularidad pública remarca que ha de ser un espacio común de convivencia para todos. Eso comporta que lo hemos de respetar y no hacer nada que altere su uso común, que no hemos de hacer nada que lleve a su degradación física y/o visual o que perjudique la buena convivencia. Por todos estos motivos, los ayuntamientos se dotan de ordenanzas municipales que regulan que es lo que se puede y no se puede hacer en el espacio público. Y la libertad de expresión no se puede confundir con hacer lo que se quiera si se vulnera los derechos de tu vecino.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia