Mascarell quiere revalorizar los museos catalanes
Cultura prevé abrir en 2019 la nueva sede del Museu d' Història de Catalunya
j. c.
El consejero de Cultura de la Generaltitat, Ferran Mascarell, presentó ayer las bases del nuevo Plan de Museos de Cataluña, que se plantea a partir de «cuatro constelaciones» en torno al Museo Nacional de Arta de Cataluña (MNAC), el Museo de Arte Contemporánea de Barcelona ( ... MACBA), el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el futuro Museo Nacional de Historia de Cataluña, informa EFE. Este plan busca que los llamados Museos Nacionales vertebren el espacio museístico de Cataluña, mediante un refuerzo de la «cooperación entre instituciones y agentes públicos y privados» que permita la creación de nuevos recursos para que primen la eficiencia y se consiga «un mejor rendimiento».
Este anuncio llega después de que el pasado lunes Pepe Serra, el nuevo director del MNAC, asegurará que la plantilla de este museo está «sobredimensionada», como respuesta a las críticas de Mascarell sobre su gestión. Unas declaraciones —las de Serra— que han preocupado a los empleados del centro sobre su futuro laboral. «No tenemos petróleo pero tenemos patrimonio, y es uno de los elementos fundamentales de nuestra riqueza, presente y futura», apuntó Mascarell, quien insistió una vez más en la necesidad de reforzar la cooperación entre instituciones.
Mascarell también anunció que el gobierno catalán tiene previsto inaugurar en 2019 la nueva sede del Museu d'Història de Catalunya (MHC) en un espacio aún por determinar, ya que el permiso para ocupar el actual emplazamiento, en el Port Vell de Barcelona, caduca ese mismo año. La consejería de Cultura, avanzó Mascarell, también tiene previsto crear una Colección Nacional de Fotografía, en la que se incluirán las colecciones públicas del Archivo Nacional de Cataluña y de la Biblioteca de Cataluña. Mascarell aprovechó la presentación del plan de museos para valorar «positivamente» el trabajo de su «número dos», el secretario general Xavier Solà, que considera absolutamente correcto y sin posibilidad de objeción. No quiso, sin embargo, opinar sobre las posibles irregularidades que se atribuyen a Solà de su etapa en la Asociación Catalana de Municipios (ACM) porque, aseguró, no tiene una posición formada.
Solà presuntamente cobró 196.000 euros cuando era responsable de los servicios jurídicos de la ACM para hacer un informe sobre masias y patrimonio arquitectónico catalán, y se le acusa del cobro de 50.000 euros, a través de una empresa que comparte con el ex coordinador general Josep Maria Matas, por la gestión de unos pisos de protección oficial en Vic cuando era concejal de urbanismo de ese municipio.
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