Puigdemont había acudido a certamen, que se inaugura esta tarde, invitado por la organización y el Ayuntamiento del Alghero, ciudad escogida por, según los organizadores, su «afinidad cultural, histórica y social con Cataluña». En el menú, sardanas, habaneras, juegos tradicionales, bailes de bastones y tres grandes espectáculos que explicarán cómo se vive la fiesta mayor en Cataluña.
La presencia de Puigdemont, de hecho, no era ningún secreto, y se había anunciado desde hace días. Es más: la prensa local había anunciado su visita y la organización había esperaba contar con el expresidente fugado en el acto institucional de inauguración, un acto de «alto nivel» para dar la bienvenida a las autoridades catalanas
Además, estaba previsto que Puigdemont coincidiese en Alghero con la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la consejera de Acción Exterior, Victòria Alsina, para participar en la cita folklórica, que el año pasado no pudo celebrarse por culpa de la pandemia.
El Aplec del Alguer quedó aplazado el año pasado por la covid. El Síndic del Alguer había pedido a Adifolk volver a acoger el Aplec 20 años después de la primera vez que se celebró en la ciudad de Cerdeña. Esta jornada internacional nació en Amsterdam en 1988 y la última edición se hizo en Copenhague (Dinamarca).
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