Los vecinos encerrados en Igualada, resignados: «La situación es trágica, pero tenemos que ayudar»

« Esperábamos que iba a pasar, pero no queríamos llegar a este punto , la ciudadanía se ha ido preparando, las calles ya estaban vacías, con la gente encerrada en casa. Hoy ya hemos visto las estanterías de los supermercados vaciadas de productos de primera necesidad. No puedo decir si la sensación es de pánico, pero los vecinos piden información, entenderán esta situación extrema, pero quieren saber qué pasa», explicaba tras conocer el confinamiento Toni Cortès, periodista del medio del comarcal «Anoia Diari».

Por su parte, uno de los vecinos que supo del confinamiento de la ciudad cuando trataba de salir de la ciudad contaba en «Catalunya Ràdio» el atasco generado por los controles en los momentos previos el encierro. « No podemos salir de Igualada . Estamos parados y sale un coche por minuto, a media noche habré llegado a la rotonda», contaba angustiado. A su vez, Santi Vidal se mostraba resignado asegurando que él y su esposa tenían la intención de pasar la situación extraordinaria «de forma agradable».

«Soy profesor, he pasado el día en casa viendo las noticias de lo que iba pasando, la situación es trágica pero hay que ver en que podemos ayudar. Hay que ayudar a la gente mayor y que vive sola», resumía Pol Cantero, un joven profesor doblemente afectado por la pandemia de Covid-19. Ha dejado a sus alumnos con sus padres y abuelos y desde hoy, él no puede salir de su ciudad.

La decisión de la Generalitat de «confinar» a los vecinos de l Valle afectará a la s 70.000 personas que residen en las localidades barcelonesas de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena . Con ello se quiere evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta esta zona, que ya suma 58 contagios. El gobierno catalán ha subrayado que se garantizará el suministro de alimentos y otros productos, así como la prestación de servicios esenciales.