Baja la presión en los hospitales catalanes a cinco días de la desescalada

Así las cosas, el última recuento del Departamento de Salud señala que aunque el virus ha contagiado a 2.124 personas en las últimas 24 horas y se han notificado otros 68 fallecidos (los mismos que ayer), la epidemia conserva su leve curva decreciente. Esto se ve en la evolución de la velocidad de propagación del virus (Rt) que se mantiene en 0,76 -frena su evolución tras más de 20 días de bajadas- y en el número de hospitalizados, que es ahora de 2.402 (83 menos que la víspera). De estos ingresados, 574 están graves en las UCI, 22 menos que en la jornada previa.

Por otra parte, el riesgo de rebrote (EPG), índice de crecimiento potencial de la epidemia, sigue cayendo y se ha situado en 390 -15 menos que el martes-, un riesgo similar al que había el 9 de octubre y lejos del máximo de 1.046 puntos que alcanzó el 23 de octubre. Con todo, los expertos insisten en recordar que este indicador aún señala un peligro extremo ya que a partir de 100 se considera un riesgo alto.

Este panorama, y en medio de las tensiones que vive el Govern por la filtración del plan de desescalada , ha sido suficiente para que este miércoles la consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés , hiciera un discurso moderadamente triunfalista en el Parlament. «Nos hemos dejado la piel. No podemos desperdiciar este esfuerzo», ha aseverado la consejera. «La situación aún nos exigirá mucho durante mucho tiempo. Tenemos que ser conscientes y lo tenemos que explicar», ha añadido en la sesión de control al Govern celebrada este hoy.