Rovira pone deberes a Sánchez y pide una reunión «de alto nivel» para abordar la financiación de Cataluña

«Con la presencialidad ganaremos». Así lo cree Rovira, ahora con libertad de movimientos para negociar la posible, aunque «muy difícil», investidura de Illa. «Toca una reunión de alto nivel», dijo, con el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE para contarle por qué tiene que «moverse más», especialmente en cuanto a la financiación singular que los independentistas demandan al PSC. La líder de ERC recordó que un posible acuerdo con los socialistas en Cataluña está estrechamente ligado a el suscrito con el PSOE para investir a Sánchez.

«Con los socios que te sostienen la legislatura es conveniente dedicar horas a hablar», advirtió a Ferraz, al tiempo que dejó claro que antes de dar nuevos pasos y «cerrar ningún tipo de preacuerdo», quiere garantías. «Hasta que no tengamos claro el cumplimiento y el calendario será muy difícil apoyar la investidura de Illa», advirtió en una entrevista durante su regreso en coche a Cataluña, publicada ayer en el medio ‘Nació Digital’.

Rovira admitió que existen «reuniones con cierta intensidad», en el marco de las negociaciones para investir a Illa, si bien no cerró completamente las puertas a Junts, con quienes también mantiene negociaciones, aunque «menos intensas», según aseguró a ese diario. Este último escenario, el de la investidura de Carles Puigdemont, es sin embargo «poco creíble», señaló Rovira, «pero si llega Junts debe saber cuáles son las condiciones».

Estas declaraciones de la secretaria general de ERC, que tras la dimisión de Junqueras acumula también las funciones de la presidencia, llegan después de que el viernes, en un Consejo Nacional extraordinario, por primera vez de manera presencial después de seis años y medio, defendiera el concierto económico como vía para estar «más preparados» para cuando se haga «otro referéndum».

yer sábado, en un nuevo acto de partido, Rovira agradeció a las militantes su solidaridad y ser un «ejemplo de resistencia». Lo hizo en Olesa de Montserrat (Barcelona) en la Asamblea de Mujeres de ERC, en la que escenificó, entre vítores, su regreso a la vida política en Cataluña. «Detrás de mí tenemos a las mujeres feministas, independentistas, de ERC, represaliadas durante todos estos años. Mujeres represaliadas que hemos tejido una red de apoyo inacabable», exclamó.

La líder de ERC asistió al encuentro junto a otras dirigentes republicanas, como la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa. Rovira denunció la «represión política» que, según ella, han sufrido las mujeres republicanas «por el hecho de ser independentistas, soberanistas y de izquierdas».