RiasKru, dos restaurantes de alta cocina en uno

Nada más entrar a los 400 metros cuadrados del restaurante, el comensal es recibido por un vivero de más de 3.500 litros y, una vez sumergido en una sala elegante que cuenta con varios reservados, puede optar por una mariscada o por creaciones vanguardistas, siempre con productos de tamaño XXL que llegan a diario al restaurante recién sacados del mar. Para empezar, una anchoa en salazón ahumada, con primiento asado y queso manchego, una croqueta de gamba y centolla, un bocado hojaldrado con caviar y tartar de tomate. El festín, si no se opta por la mariscada tradicional, puede continuar con el canelón largo de centolla, las kokochas de marluza al pil-pil y la lubina salvaje al horno antes de entregarse al placer de una torrija con helado de almendra y turrón.

En la degustación se pueden añadir elaboraciones que no se encuentran en las marisquerias tradicionales, como un carpaccio de atún toro con aguacate, pistacho y rábano picante, nigiris, un tiradito de gambitas, ajillo y leche de tigre de sus cabezas o un rodaballo salvaje frito. Todo ello acompañado con una de las 800 referencias de su bodega, entre espumosos, blancos y tintos, además de destilados.

RíasKru ha lanzado esta Navidad un exitoso pack de regalo. El afortunado recibe un sobre dorado, que en su interior lleva una cajita de madera igual que la típica caja de ostras. Al deshacer el lazo, descubre una ostra que puede abrir fácilmente y en su interior, también dorado, en vez de una perla encuentra un pergamino con el nombre del agraciado/a o el nombre de la experiencia, «Menú mariscada» por ejemplo (150 euros) o el menú RiasKru por 120, junto con el código de canjeo en el dorsal del pergamino para reservar cualquier día.

El nuevo RiasKru nace tras la pandemia y en respuesta a las demandas de los clientes de ambos establecimientos anteriors, que pedían a menudo poder disfrutar de platos más tradicionales junto a otros de corte más moderno. Situado en la calle Lleida junto a la avenida del Paralelo y el recinto ferial de Monjuïc, el establecimiento tiene capacidad para 70 comensales y el premio medio es de 90 euros.

Los Iglesias (Juan Carlos, Borja y Pedro) hijos de Cándido, creador de Rias de Galicia, han superado diversas inclemencias, como lo hizo en su día su padre, que llegó a Barcelona procedente de Lugo prácticamente con lo puesto. Primero fue la crisis económica de 2008 que afectó notablemente a las comidas de negocios, y luego la pandemia precisamente en plena expansión del grupo junto a los también hermanos Adrià. Como hizo Cándido en su día, sus vástagos también se reinventaron y una de sus creaciones fue Espai Kru en la segunda planta de Rías de Galicia y la apuesta desenfadada de la vecina Casa de Tapas La Cañota.

Ahora, el nuevo grupo RiasKru también ha reinventado Teatro (antiguo Tickets), premiado como la mejor apertura de restaurantes del año, además de la coctelería BackStage. También ofrecen servicios de asesoría gastronómica, como el desarrollo de conceptos culinarios, diseño de investigación y desarrollo, consultoria logística y gastro, etc.

El patriarca del clan Iglesias ostenta el premio Excelencia Gallega, otorgado por la Asociación de Empresarios Gallegos en Cataluña, entidad que preside Carlos Fernández, CEO de la multinacional Filmax. Un galardón que reconoce la demostración «día a día, que la categoría humana es un rasgo estrechamente ligado a la generosidad, la lealtad, el esfuerzo y la amistad, virtudes fundamentales de la idiosincrasia gallega» que los hijos de Cándido mantienen como «barcegallegos» de pro.