La industria porcina respira tras la limitación de la zona vetada a la exportación
La Comisión Europea circunscribe la prohibición a 91 municipios con poco peso en el sector, aunque China la mantiene a toda la provincia de Barcelona
El sector pide el sacrificio de 30.000 cerdos de engorde dentro del perímetro de vigilancia
El dispositivo para contener el brote ya llega a los 1.000 efectivos a la espera de comenzar la captura activa de jabalíes
La UME, en la zona cero de la peste porcina: «Con las muestras de sangre podremos saber la extensión del brote»
Barcelona
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa industria porcina respira con cierto alivio. La publicación ayer de la orden de la Comisión Europea en la que se establecen los límites de la zona considerada infectada por el brote de peste porcina africana (PPA), zona por tanto vetada a la exportación, ... se ha recibido con una moderada alegría, cautelosa, en tanto que quedan fuera de la misma las dos comarcas de la provincia de Barcelona con un mayor peso en el sector, el Lluçanés y Osona, que concentran por sí solas el 10% del total del sector en Cataluña. «El golpe es duro, pero podría haber sido catastrófico», explica a ABC un empresario del sector. El consejero de Agricultura catalán, Òscar Ordeig, hablaba ayer de un impacto «asumible» si se logra contener el brote, como así está siendo por ahora, y la afectación económica no va a más.
China mantiene un veto amplio
A grandes rasgos, el criterio de la CE -que tiene un grupo de expertos sobre el terreno-, para delimitar la zona de exclusión, que estará vigente hasta el 28 de febrero, coincide con el de la Generalitat y el Ministerio de Agricultura. Si las administraciones locales fijaron un perímetro de exclusión de seis kilómetros a la redonda del punto donde se hallaron los primeros jabalíes infectados y otro de vigilancia más amplio de 20 kilómetros, con un total de 76 municipios afectados, la CE lo ha ampliado a 91 localidades, informa Isabel Miranda, pero sin que ello tenga un mayor impacto. Así, el número de granjas afectadas, 39 -ninguna de las cuales con positivos por PPA-, sigue siendo el mismo.
En última instancia, las pérdidas para el sector, tanto en Cataluña como en el resto de España, dependerán de las negociaciones bilaterales que se abran con cada país, una vez la declaración oficial del brote el pasado viernes puso en suspenso todas las exportaciones.
En última instancia, las pérdidas para el sector dependerán de las negociaciones bilaterales que se abran con cada país
Con la UE aceptando el límite de 91 municipios conocido ayer, un país clave va a ser China, que sí acepta la «regionalización», es decir, no castiga al país entero, pero amplía los límites de la zona afectada a toda la provincia, en este caso, la de Barcelona. Países como Reino Unido y Chile sí aceptan la limitación de corto radio, y el Ministerio de Agricultura trabaja a nivel diplomático para que otras naciones -Japón, Vietnam, México...- sigan el mismo criterio y no veten al conjunto de la industria del cerdo española. Filipinas, por contra, dictó ayer el cierre total.
En paralelo, desde el sector, se piden más medidas: ayer mismo, desde Mercolleida -lonja de referencia en España para el cerdo- se pedía el sacrificio de los 30.000 cerdos de engorde que estiman que hay en las 39 granjas dentro del perímetro afectado, una cifra que otras voces del sector consultadas por este diario consideraban demasiado elevadas.
A la par que la gestión para recuperar las exportaciones, a pie de campo se mantiene de manera intensiva el dispositivo para contener el brote, por ahora delimitado a la zona de seis kilómetros considerada de infección: de los 50 jabalíes hallados, se ha actualizado la cifra a trece infectados. Se están doblando esfuerzos, y el número de efectivos ya ronda los 1.000 -400 dedicados al rastreo- entre Agentes Rurales, soldados de la UME (150) y Seprona. Todos están a la espera de la orden para comenzar la caza y captura de todos los animales dentro de la zona de infección, algo que se hará principalmente mediante el uso de jaulas, en tanto que las batidas tradicionales están descartadas precisamente para evitar que el estruendo de las armas de fuego ahuyente a los jabalíes y provoque su dispersión más allá de la zona de vigilancia. Hasta ahora se ha abatido algún ejemplar en la zona más exterior mediante arma con silenciador.
Josep Escandell, presidente de los cazadores: «Era cuestión de tiempo que hubiera un brote con esta alta densidad de jabalíes»
José Ramón Navarro-ParejaLa caza de estos animales se ha duplicado en los últimos diez años, pero eso sólo supone del 20% al 30% de la población y para controlar su crecimiento sería necesario capturar dos tercios al año
El mayor temor es que un jabalí infectado se escape del cerco y se dirija al norte -hacia el sur es difícil dada la naturaleza urbana del terreno-, alcanzado otros núcleos forestales que, en este caso, serían mucho más difíciles de perimetrar. En el caso de Collserola, donde se estima que hay unos 800 jabalíes, grandes vías de comunicación como la C-58 o la AP-7 sirven de límite natural.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete