La ANC convoca a la manifestación de la Diada con imágenes de contenedores quemados y carreteras cortadas

El 'spot' arranca con una imagen de una calle con el asfalto cuarteado por el fuego, estampa icónica en Barcelona durante los disturbios de 2019 como consecuencia de los contenedores que ardieron aquellos días: 1.044 según el balance que hizo el Ayuntamiento, a sumar a 358 de menor tamaño, 180 papeleras así como innumerables semáforos calcinados; 3,8 millones en desperfectos y 2.400 metros cuadrados de suelo que se tuvo que pavimentar de nuevo. Ninguna mención a los más de 600 heridos, 288 de ellos agentes de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra.

El anuncio prosigue con música épica y una voz en 'off' que habla en nombre de las calles de Cataluña y que llama a la ciudadanía a volver a salir. Una imagen de un contenedor calcinado, una fila de neumáticos cruzado en una calle y por si alguien no había entendido el fondo del mensaje, una vista de Vía Layetana, la calle donde se ubica la Jefatura Superior de Policía en Barcelona, y donde en otoño de 2019 se concentró el grueso de los altercados violentos, en lo que se conoció como la 'batalla de Urquinaona', por la plaza vecina con el mismo nombre.

El anuncio es un paso más en la deriva de una entidad que en su momento convocó las grandes manifestaciones que impulsaron el proceso secesionista y que, en los últimos años, coincidiendo con la pérdida de apoyo del movimiento, ha tomado un cariz claramente partidista, en contra del diálogo impulsado por ERC con el socialismo y alineado con los intereses de Junts.

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Este año, la convocatoria es conjunta, y además de la ANC, organizan la manifestación, y suscriben el citado anuncio, Òmnium Cultural, el Consell de la República, la Associació de Municipis per la Independència, el sindicato secesionista la Intersindical y Ciemen, plataforma para la difusión del secesionismo en el extranjero. También, la coordinadora de CDR, que protagonizaron las jornadas negras de 2019.

Bajo el lema «Volvamos a las calles», la manifestación se hará este año de manera simultánea en Barcelona, Gerona, Tarragona, Lérida y Tortosa, cada una con un lema temático. En el caso de Barcelona, la marcha se desarrollará entre el Arco del Triunfo y la Ciudadela, un emplazamiento modesto para una convocatoria que, por su carácter descentralizado y el clima más bien depresivo por el que atraviesa el movimiento, se espera poco lucida. Entre los aspectos pintorescos, el habitual despliegue de 'merchandising' de la ANC, este año con un sombrero de paja como novedad, guiño al atuendo de quienes colaboraron en la fuga de Carles Puigdemont, que se pusieron tal prenda de manera coordinada para confundir a los Mossos.

Anécdotas al margen, la división, quizás más que en ningún otro año, será la protagonista, más cuando la ANC se ha dedicado a atacar de manera furiosa a ERC por su pacto con el PSC. Pese a ello, y en una actitud que algunos críticos tildan de «masoquista«, el partido no se ha desmarcado de la marcha y llama a sus militantes a participar en todos los actos independentistas el día 11.