Cómo vencer el miedo ante la llegada de un bebé prematuro

Las restricciones del Covid acabaron con todas las charlas y con las reuniones de padres y madres en las que compartían sus experiencias y, por eso, estas dos neonatólogas decidieron poner todo su conocimiento y también su amor para dar a conocer el inmenso mundo que rodea a estos recién nacidos que llegan antes de tiempo a la vida. Cuenta a ABC la doctora González-Valcárcel Espinosa que la idea surgió gracias a Apremde Toledo, una asociación que lleva años volcada en las familias de niños prematuros y en los profesionales sanitarios que se dedican al cuidado de estos bebés, buscando la atención más integral en todos los sentidos de estos pequeños, tanto durante su larga estancia en el hospital como en el apoyo posterior. De aquellas experiencias compartidas entre los profesionales y los padres de estos de estos niños que viven ingresos prolongados nació este libro, editado por Círculo Rojo, para ayudar a las familias a ganar esta carrera de fondo. No sólo se intenta resolver preguntas en relación a estos recién nacidos, sino poder conocer cómo otras familias han vivido la experiencia del ingreso de sus bebés.

El libro está centrado en los padres, en las familias, pero también es una guía universal para conocer este milagro, el de los pequeños que sobreviven con menos de 32 semanas, los grandes prematuros que salen adelante incluso con 23 semanas de vida. Está dividido en quince temas y cada uno de de ellos aborda un órgano y una especialidad: cardiaca, respiratoria... Y trata de responder a las preguntas que suelen hacer las familias.

La doctora Marta González-Valcárcel Espinosa asegura que en los últimos años las unidades de Neonatología «se han humanizado algo más y los padres pueden mantener un contacto permanente con sus hijos, aunque falta camino por recorrer». Algunas familias, según explica, llegan a pasar hasta cinco meses en el hospital y necesitan un servicio más humano y, sobre todo, mucha información. Este es el motivo que le llevó a escribir el libro junto a su compañera, la doctora Lidia Otero Durán. «El objetivo es que la gente pueda resolver el miedo y el agobio que pueda surgir cuando se enfrenta a esta situación. Nadie está preparado para que un niño nazca antes de tiempo y para que viva meses ingresado con un montón de vías, intubado y con muchas complicaciones; es una situación muy dura, que se vive con incertidumbre y con mucha falta de información, lo que genera mucho miedo. Hace que sea todo más duro porque trabajamos, con mucha tecnología, mucho más complejo, no es un proceso normal». Y aunque ahora las unidades son más abiertas, «hace falta mucha humanización», afirma.

Con más de diez años de experiencia en este tipo de de unidades, la doctora destaca que trabajar con bebés prematuros es una «carrera de fondo». «Un día están bien, pero otros tienen complicaciones, sobre todo los menores de 28 semanas». Todo un reto para los sanitarios que crean «un vínculo muy grande con las familias» y que realizan un trabajo conjunto en el que están implicados todo tipo de profesionales para atender a estas unidades. Solo en el hospital de Toledo hay 3.000 nacimientos y el siete por ciento son prematuros. Es decir, unos 200 ingresos en la unidad de Neonatología, de los que 30 son menores de 32 semanas, que requieren más cuidado y están más tiempo ingresados.

«Nacer prematuramente» recoge también más de quince testimonios de varias familias y de médicos, enfermeros, rehabilitadores, fisioterapeutas y auxiliares... Todo un equipo de héroes que trabaja incansable para sacar adelante a estos pequeños.

Lidia Otero Durán (julio de 1978, México DF) y Marta González-Valcárcel Espinosa (abril de 1981, Madrid) son dos pediatras dedicadas a la Neonatología desde hace ya más de diez años. En su experiencia, han trabajado en varios hospitales tanto del ámbito público como privado en el cuidado de estos bebés que nacen antes de tiempo enfrentándose no sólo a los diferentes problemas médicos que pueden sufrir, sino también a la gran importancia que tiene el papel de la humanización de las unidades de Neonatología y al trabajo conjunto que es necesario entre los profesionales sanitarios y las familias. Actualmente, ambas están trabajando en la unidad de Neonatología del Hospital Universitario de Toledo.