Tudanca concluye que los votos que no vayan al PSOE «irán a Vox»

Así se refirió, ya más relajado, a los cabezas de lista a las dos cámaras que se hicieron la foto de familia en Valladolid en lo que se supone es el lanzamiento oficial de los candidatos para las generales del 23 de julio. Un acto que se desarrollo en la terraza de un hotel y con la piscina cerca (el verano pone el escenario de la campaña) y que sirvió a Tudanca para incidir en los mensajes que se repetirán de manera machacona hasta la cita con las urnas: «Todo voto que no vaya al PSOE irá a Vox». «O gobierno socialista, o gobierno del PP con Abascal de vicepresidente».

Y es que para el dirigente socialista, sólo se dan estas dos opciones, por lo que hizo un llamamiento al voto útil que, a su juicio, está «en la izquierda progresista» que representa el PSOE. «Es avanzar o retroceder», insistió, apelando al miedo a que vuelva la «España del Nodo» que representaría, según sus palabras, un gobierno PP-Vox. «España no se puede permitir un gobierno con Feijóo y Abascal que vaya hacia atrás y ponga en tela de juicio los derechos sociales», clamó.

El otro mensaje fue el de reivindicar la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «del que estamos muy orgullosos» y que «vamos a defender con uñas y dientes».

Entre lo candidatos que posaron para la foto estaba el número uno al Senado, Javier Izquierdo, quien no quiso entrar a valorar la polémica por su inclusión, que no gustó ni a Tudanca ni al secretario del PSOE en Valladolid, Óscar Puente: «Las listas tuvieron su momento», se limitó a decir, para incidir en que «ahora se está en descorrer las cortinas de la derecha», que intentan poner para no hablar «de gestión y de sus propuestas».

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Puente, por su parte, llamó a los suyos a ir a «por la victoria electoral, a por los tres diputados», de los cinco que se eligen en la provincia (tienen dos, otros dos el PP y uno Vox)). Reconoció su temor a que no se concentre el voto y pase lo que en las municipales, donde perdió la alcaldía. Por eso, advirtió de que «la posibilidad del tercero no es muy grande, pero es real y la posibilidad de que se pierda el segundo no es muy grande pero también es real». Todo, avisó, depende de que las papeletas de la izquierda se aglutinen en torno al PSOE y de arrinconar a Sumar, bajo la amenaza de que «los herederos de la dictadura pueden acceder al gobierno».