La siniestralidad laboral se cobró 38 vidas en 2023 en Castilla y León

La Comunidad registró 4,12 fallecidos por cada 100.000 trabajadores

Detenido un empresario por tener a trece jornaleros sin contrato y alta en la Seguridad Social

Equipos de emergencia en el lugar en el que murió en marzo un trabajador en Peñaranda de Bracamonte ICAL

ABC

Valladolid

Un total de 38 trabajadores perdieron la vida en el pasado año en accidentes laborales en Castilla y León, una cifra que supone un descenso del treinta por ciento respecto a la registrada en un año atrás, cuando perecieron catorce personas más.

Los ... accidentes cerebrovasculares -infartos e ictus- fueron la causa más común de los accidentes mortales en 2023, con 17 casos, seguidos de los accidentes de tráfico (ocho), caídas de altura (cuatro), aplastamientos (tres), atrapamientos (dos), cortes (dos) y atropello (uno), de acuerdo con los datos facilitados este sábado por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo.

Los servicios fue el sector con mayor numero de accidentes mortales, concentrando un 44,7 por ciento, mientras que la construcción e industria registraron un 21,1 y un 23,6 por ciento, respectivamente, y el agrario el 10,5 por ciento.

La Junta estima que los resultados -que arrojan una tasa de 4,12 fallecidos por cada 100.000 trabajadores- muestran una «bajada contundente y aluden a la puesta en marcha de una Estrategia de Seguridad, Salud Laboral y Bienestar Laboral »sin precedentes«. »Tras más de un año de aplicación, la estrategia da sus frutos y arroja unos primeros datos esperanzadores sobre el futuro de la seguridad de los trabajadores de la Comunidad. Y es que Castilla y León ha registrado la mitad de accidentes mortales en el trabajo que el resto de la media nacional«, señalan desde la Consejería que dirige Mariano Veganzones.

En lo que respecta a los accidentes graves en jornada de trabajo también han descendido hasta un seis por ciento, con 13 menos que en 2022, una «mejoría» que Empleo atribuye a «impacto directo de los más de 16 millones de euros concedidos para comprar nuevas máquinas, reformar los centros de trabajo, sustituir las cubiertas frágiles con amianto por otras transitables, realizar planes de bienestar laboral o mejorar la seguridad en el medio rural, entre otras medidas». En total 206 trabajadores resultaron heridos de esta consideración -43 en la construcción, 43 en la industria, 87 en el sector servicios y 33 en el sector agrario.

En lo que respecta a los accidentes leves, se registró un ligero aumento del 2,42 por ciento. Un dato que «no se traduce en un incremento de los índices de incidencia» de la siniestralidad en 2023, año en el que apunta la Junta que aumentó la afiliación de trabajadores sin que se haya trasladado ese incremento a la accidentalidad laboral.

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