«A las plazas de toros vamos personas de izquierdas y de derechas», reconocía el procurador socialista Fernando Pablos. El salmantino -tierra de toros- ha sido el encargado de saltar al ruedo del hemiciclo de las Cortes de Castilla y León y con la muleta ... templar en los 'medios' la postura del PSOE ante la iniciativa del PP en defensa de la tauromaquia «como patrimonio cultural» y en la que se «rechaza comportamientos, manifestaciones y acciones conducentes a denegar y menospreciar» esta actividad, «como las recientes declaraciones del ministro de Cultura, Ernest Urtasun».
Y sí, aunque sin entrar al trapo en ese punto, finalmente los socialistas, como apuntaba Pablos, a la hora de votar ha sacado el pañuelo blanco a favor de una propuesta que ha contado con el apoyo casi unánime de la Cámara. Sólo el único parlamentario de Podemos, Pablo Fernández, se ha manifestado en contra bajo el argumento de que «la tortura ni es arte ni es cultura», mientras que Francisco Igea (ex de Ciudadanos) se ha abstenido.
Desde el PSOE, han aprovechado para cargar contra los populares, advirtiendo que «en muchos cosos la afición» está más vinculada al «componente familiar» y «en ningún caso tiene que ver con componentes ideológicos que quiere trasladar la derecha».
Y diciéndolo sin decir, Pablos ha venido a renegar del actual ministro de Cultura, de la rama de Sumar en el Gobierno, al sostener que apoyan tanto la ley de 2013 como el reglamento autonómico de tauromaquia, además de recalcar que están «al lado de la gestión» en este campo bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando la entonces ministra de Cultura Ángeles González Sinde adscribió el sector a su departamento. «Si buscaban la contradicción, han pinchado en hueso», ha señalado el socialista, como anticipo de su voto a favor.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete