PUNTO DE VISTA

Estrategias

PP y Vox también han de ser conscientes del mandato que han dictado las urnas, y no es otro que administrar el voto emitido

Recta final

14/06/2023
Actualizado a las 09:43h.

Con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina era evidente que no sería un camino de rosas la constitución de los ayuntamientos en los que se necesitan pactos. Los partidos son muy amigos de marear la perdiz hasta los momentos finales e, in ... extremis, llegar al acuerdo que todos presumían desde el principio.

No será muy diferente lo que suceda en las corporaciones locales de nuestra comunidad tal y como han dictado los ciudadanos con su voto. Pocos dudamos que finalmente, allá donde los bloques sumen, se producirán acuerdos para gobernar los próximos cuatro años. De momento tenemos la ceremonia del cortejo político, interferida por una campaña electoral que nos va a deparar muchos momentos de gloria y muchas tensiones entre los bloques. Una campaña marcada por un Pedro Sánchez al ataque tratando de recuperar el terreno que hoy sabe perdido, un Sumar que intentará la digestión de Podemos de la manera menos tortuosa posible y un Partido Popular tal vez con un exceso de triunfalismo, que se siente ya vencedor y que estará más pendiente de no cometer errores que de asumir el más mínimo riesgo ante el viento que ahora presume que es favorable.

PP y Vox andan ahí, ahí, tratando de que los electorados perciban no sé qué, cuando la realidad es que el electorado ya asume que en España se ha instalado esa política de bloques que tanto ha auspiciado el Gobierno en los últimos años. Pero PP y Vox también han de ser conscientes del mandato que han dictado las urnas, y no es otro que administrar el voto emitido y en esa administración está saber ser gobierno, saber ser oposición y ser capaces de pactar con los más afines, o los más próximos, para formar gobiernos estables, ser buenos administradores y no asentarse en la ocurrencia.

El próximo sábado se constituyen los nuevos ayuntamientos y se apuran las negociaciones, controladas en Vox por los negociadores de Madrid, porque en esta formación no son amigos de que haya autonomía territorial. Todo tiene que estar vigilado y autorizado y si es posible y la ecuación sale, con intercambio de cromos con otras plazas. No parece la mejor receta para gobiernos locales que deben hacer política sobre el terreno. En Castilla y León la mayor atención se da en los consistorios de Valladolid y Burgos, donde el PSOE ganó en votos, pero la suma PP-Vox da mayoría absoluta. Faltan poco más de 48 horas y siguen negociando.