El escenario «electoral» envía al cajón la nueva ley de violencia de género

Ante la «imposibilidad» de la aprobación, el Ejecutivo regional ha optado por la decisión «más razonable», ha considerado Carriedo, quien ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la intención es poder recuperar el proyecto cuando sea posible el «máximo apoyo» y fuera «de las circunstancias electorales» que «sin duda motivan la posición» del partido de la rosa.

El representante de la Junta ha descargado la responsabilidad principalmente en el PSOE por «bloquear» un texto que iba a «mejorar» la legislación vigente, que data de 2010. «Era una buena ley y era positivo que se aprobara», ha manifestado el portavoz, quien ha destacado que es la «primera vez» que el Gobierno autonómico -proponente en este caso el proyecto de ley- retira una iniciativa de estas características de la tramitación parlamentaria conforme al reglamento y que además «contaba con el consenso del Diálogo Social, se había negociado con sindicatos y había incorporado diversas iniciativas de colectivos y asociaciones».

Por ello, ha insistido en que son los socialistas los expliquen ahora su posición y porque decidieron «no asistir a la ponencia anterior» y «retirarse de la negociación» al asegurar que el proyecto de ley no contaría con su voto a favor si no se aprobaban sus más de cien enmiendas.

También a la contienda electoral se refirió la procuradora Nuria Rubio al exponer las condiciones de los socialistas, un día antes de la retirada del texto por parte de la Junta. En esa línea aseguró que no iban a permitir que el PP intente «blanquearse» al final de la legislatura para que puedan presentarse a los comicios como «adalides» y «defensores» de las mujeres en la lucha contra la violencia de género. Además, criticó la falta de «capacidad de diálogo» de la administración autonómica.

Noticia Relacionada

Las Cortes tumban los dos decretos de la Junta para prevenir y extinguir incendios

Montse Serrador

Todos los grupos de la oposición votan en contra de la convalidación de las dos normas, que solo logran el apoyo del PP y los dos procuradores no adscritos

Algo que Carriedo negó rotundamente al asegurar que en el trabajo previo a la comisión que estaba prevista para este jueves se han celebrado «siete ponencias» y que se han «aceptado o transaccionado el 40 por ciento de las enmiendas socialistas»

«Este no puede ser un tema de confrontación política» ni se puede usar como «arma electoral», ha insistido el portavoz de la Junta, quien ha argumentado, además, que «no se puede sustituir una ley aprobada por consenso por una que no tenga ese mismo nivel de acuerdo».

En esa línea, ha garantizado que «no hay indefensión ni desprotección» de las víctimas porque seguirá en vigor la ley de 2010, un texto que se pretendía reformar con un proyecto que ya se impulsó por el PP y Cs durante su gobierno de coalición y que se detuvo en seco por el adelanto electoral de 2021. Los populares recuperaron de nuevo el texto una vez que Vox salió del siguiente gobierno autonómico.

Fue en enero de 2025 cuando la Junta aprobó el documento en Consejo de Gobierno y desde entonces ha habido un «amplio periodo de diálogo», ha mantenido Carriedo, quien ha reprochado al PSOE que se haya levantado de la mesa de negociación de una propuesta que no tuvo enmiendas a la totalidad, pero sí más de 200 parciales, la mitad presentadas por los socialistas.

Sin posibilidad de «aritmética parlamentaria» y cuando en los últimos plenos el partido de la rosa ha seguido a rajatabla el anuncio de sus votaciones en contra, el Gobierno autonómico decide dar marcha atrás «por responsabilidad», ha dicho, hasta que de la siguiente cita electoral pueda salir un acuerdo «más amplio» en un tema tan «importante» como la violencia de género, ha mantenido.

Además, ha descartado hacer la tramitación vía decreto-ley porque se trata de una fórmula reservada a un proceso «urgente» que tendría que producirse en el plazo de un mes y sin posibilidad de «debatir» enmiendas.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez, ha considerado que la retirada el proyecto de Ley de Violencia de Género en las Cortes es una «vergüenza y una rendición ideológica», y ha asegurado que el presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, prefiere «postrarse ante Vox antes que defender a las mujeres».

En este sentido, ha señalado en redes sociales que no es «técnica ni falta de acuerdo: es cobardía política«, y agregó que Castilla y León no merece «un gobierno rendido a la extrema derecha».