Maderos encogidos

Si con el largo por ancho ya hay confusión, al multiplicar el alto la empanada adquiere dimensiones tremebundas. Y así nos va. De las medidas antiguas, sean arrobas o varas, mejor no comentar nada. Pero yendo a la cuestión, pensábamos que después de que Renfe licitara un contrato para fabricar 31 trenes de cercanías en ancho métrico –más moderno que vía estrecha- con una altura de gálibo que impide su paso por los túneles decimonónicos de Asturias y Cantabria, ya lo habíamos visto todo en cuanto a errores técnico-administrativos de bulto se refiere. Para nada. Hace apenas un mes que el Ayuntamiento de Valladolid presentó los quince nuevos vehículos de la Policía Municipal. Renault Arkana híbridos, con toda la equipación y a 70.000 euros la unidad. Pero llega la hora de la verdad y, una vez modificado el habitáculo interior con la mampara que separa los asientos delanteros de los traseros, se constata que los agentes no caben. Sobre todo si miden más de 1,80 metros, que en el caso de los varones son la mayoría. CSIF ha denunciado que deben llevar el respaldo totalmente vertical y el asiento pegado al salpicadero, lo que pone en peligro su seguridad en caso de colisión. Algún cerebro gris no reparó bien en las medidas reales del habitáculo cuando se instala la cabina de detenidos, que van a ir bastante más cómodos caminito de comisaría que un policía zanquilargo en su vehículo de trabajo a diario. Un episodio más en el serial de la España chusca, sección descontrol de la Administración, que ahora se trata de solventar. Hemos pasado de los 'Mojinos Escozíos', aquel grupo catalán-andaluz de heavy metal, a los maderos encogíos dentro del coche. Encogidos, perdón, en castellano de Pucela.