Un guardia civil destinado en el Puesto de Briviesca (Burgos), mientras se encontraba fuera de servicio, ha auxiliado de manera decisiva a una persona que sufrió un atragantamiento severo en un establecimiento hostelero en León.
Varios clientes comenzaron a mostrar signos de alarma ... al observar que una persona se llevaba las manos al cuello, presentando «una seria dificultad respiratoria». Ante la «evidente situación de riesgo vital», el agente, que se encontraba en el local mientras disfrutaba de sus días de permiso, reaccionó y acudió inmediatamente al lugar.
Al confirmar que se trataba de un atragantamiento con obstrucción grave de la vía aérea, se situó tras la víctima y le aplicó la maniobra de Heimlich, técnica que consiste en realizar compresiones abdominales rápidas y firmes para generar presión en el diafragma y expulsar el objeto que impide la respiración.
Tras varios intentos, el afectado logró expulsar un trozo de alimento que se había alojado en su tráquea, recuperando la respiración y «evitando así consecuencias potencialmente fatales», según ha explicado la Subdelegación del Gobierno en Burgos en un comunicado.
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