«Esto se ha disparado como si se cayera el mundo«

Frente a las polémicas por las medidas «provida» de la Junta, el presidente del Colegio de Médicos de Castilla y León dice que lo que importa es la situación del sistema sanitario

Villarig y el consejero de Sanidad en una imagen de archivo ICAL

Isabel Jimeno

Valladolid

El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) en Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, descartó ayer hacer una valoración de las medidas sanitarias acordadas por la Junta de apoyo a las embarazadas ya que «no tengo datos» y « ... ni conocimiento» exhaustivo para un análisis profundo. Además, como máximo responsable de la organización, esgrimió que las declaraciones al respecto deben ser «consensuadas» con el resto de compañeros. Eso sí, subrayó que «por encima de todo está la objeción de conciencia del médico».

Aunque sí consideró que el asunto «se ha disparado como si se cayera el mundo», cuando lo cierto es que el sistema sanitario «sí se está cayendo por muchas razones, pero no por esto».

Por su parte, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública exigió a la Junta de Castilla y León la retirada de las medidas e hizo un llamamiento a los profesionales sanitarios para que «ejerzan su derecho a la objeción de conciencia» y «no» lo apliquen. La Federación mostró su «rechazo total» a lo planteado, ya que considera que lo anunciado «supone someter a las mujeres a una intolerable presión y a una humillación». «El sistema sanitario no esta para servir como un mecanismo de represión ideológica sobre las mujeres», incidió.

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