Daniel de la Rosa «PSOE y PP deberían evitar cualquier acuerdo con Bildu y facilitarse la investidura»

—El pasado domingo volvió a ganar las elecciones y obtuvo incluso un concejal más que hace cuatro años, pero todo indica que PP y Vox se unirán y le arrebatarán la Alcaldía ¿Qué sensaciones le han dejado los resultados electorales?

—Es la victoria más amarga que un alcalde puede tener. Hemos obtenido el mejor resultado histórico para el PSOE en cuanto a representación institucional se refiere (12 ediles) y es muy probable que vayamos a la oposición. Lo que te queda es la satisfacción de comprobar que la gestión que hemos desarrollado estos cuatro años ha sido reconocida, pero también la decepción de que no ha sido suficiente para garantizar la gobernabilidad.

—¿Alberga alguna esperanza de que sus dos rivales no se entiendan y pueda mantener el bastón de mando?

—Por experiencia puedo decir que hasta el rabo todo es toro. Hace cuatro años fue justo en el Pleno de Constitución cuando, siendo el PSOE la lista más votada, como ahora, y una vez que PP, CS y Vox no alcanzaron una mayoría alternativa, asumí la alcaldía en el último momento. ¿Quién sabe? Pero, siendo sincero, mucho me temo que de un modo u otro PP y Vox van a entenderse. Y no será porque no le haya recordado a la candidata popular su compromiso personal que hizo público de que, de no ganar las elecciones el PP en Burgos, no iban a gobernar. Yo le he ofrecido a Cristina Ayala un acuerdo para que el PP pase a ser nuestro socio preferente con un gobierno en minoría del PSOE, algo que ya se produjo hace ocho años, cuando el PP gobernó todo el mandato en minoría.

—¿Sin la situación generada meses atrás por la ley del 'si es sí' y, más recientemente, con el problema de las listas de Bildu, cree que su resultado habría sido mejores?

—Yo soy el secretario general del PSOE en el municipio de Burgos y he sido el candidato a la alcaldía. No soy de los que achacan las responsabilidades a otros. El resultado del PSOE en la ciudad lo asumo en primera persona. Dicho esto, en unas elecciones municipales son muchos los factores que entran en juego, los propios locales y, por supuesto, otros que nada tienen que ver con la política municipal.

—¿Hasta qué punto han podido afectar esas polémicas que menciona?

—No lo sé, pero que han influido, más o menos, seguro.

—En plena campaña, Sánchez volvió a tender la mano en el Congreso a Bildu para llegar a acuerdos con esta formación después del verano... ¿Cómo encajó usted ese mensaje?

—De ninguna manera. Le aseguro que estaba volcado en la campaña local. Nos empeñamos en que solo se pensara en Burgos. No obstante, siempre he defendido que el PSOE y el PP debieran evitar cualquier tipo de acuerdos de gobernabilidad con Bildu. Aunque tengan la legitimidad de estar en las instituciones, no debieran condicionar los gobiernos que lideren socialistas o populares.

—La reacción inmediata ha sido la convocatoria de elecciones nacionales. ¿Dígame qué pensó al conocer la noticia?

—A mí me sorprendió. Creo que le sorprendió a todo el mundo. Pero no pasó ni una hora para entender que al presidente no le quedaba otra. De no haber convocado las elecciones inmediatamente le estarían acusando de lo contrario, de mantenerse al frente del gobierno a toda costa. Además, Podemos ha desaparecido del mapa. ¿Hubiera tenido sentido mantener un gobierno con un socio que solo podía dar más problemas si cabe y que es absolutamente irrelevante? Iba a ser, además, un suplicio con la derecha acusando al presidente de 'okupa' y Podemos desgastando desde dentro.

—Elecciones el 23 de julio, en pleno verano y con media España de vacaciones... ¿Entiende que puede haber malestar entre los ciudadanos?

—Feijóo convocó elecciones autonómicas en Galicia para el 12 de julio de 2020 y nadie se echó las manos a la cabeza. Quien esté de vacaciones esos días o fuera de su localidad puede votar por correo. No veo el problema.

—¿Si el PSOE logra ganar y se reeditan los acuerdos con formaciones como ERC o Bildu estará tranquilo o ya ha tenido suficiente con estos cuatro años?

—Ya sabe cuál es mi opinión al respecto. Confío en que el PSOE pueda ganar las elecciones y que pueda lograr los apoyos necesarios a la izquierda con Sumar y otras formaciones progresistas, pero no con Bildu y espero que tampoco con ERC. Y si no da la suma, debiéramos exigirle al PP un ejercicio de responsabilidad de Estado para que no se repitan las elecciones como ocurrió en 2019 y que por una vez en la historia democrática de nuestro país, no seamos siempre los socialistas los que facilitemos la investidura de un presidente del Gobierno popular, como hicimos con Rajoy.

—Si el PP gana las elecciones el 23 de julio, ¿cree usted que estaríamos ante un presidente, Alberto Nuñez Feijóo, similar a Trump o Bolsonaro como insinúa Sánchez?

—Depende de la dependencia que tuviera de Vox. Por eso es tan importante que gane y gobierne el PSOE.

—¿Animaría a su partido a permitir un gobierno en solitario del PP si ganan las elecciones para evitar que Vox esté en el Ejecutivo?

—Le voy a poner mi ejemplo en Burgos. El PSOE ha ganado las elecciones y me siento legitimado para pedirle al PP que me deje gobernar con ellos como socios preferentes para evitar que gobierne Vox en el Ayuntamiento. De haber sido el PP el ganador estaría dispuesto a facilitar la alcaldía de Cristina Ayala, pero a la vista está lo que vale la palabra de algunos.

—Su líder regional zanjó los rumores y aseguró que no irá en las listas del PSOE en las generales. ¿Usted descarta también esta posibilidad, se ofrece a ello, aceptará si se lo piden o prefiere que no se lo soliciten y mantenerse como jefe de la oposición en Burgos?

—Lo prioritario en estos momentos es agotar todas las posibilidades para que el próximo día 17 de junio pueda estar de nuevo al frente del Ayuntamiento de Burgos. Sé que el partido ha ofrecido a alcaldes y presidentes poder integrar las listas de cara a las generales para reforzar las candidaturas. A mí, ningún responsable del partido me ha pedido nada hasta la fecha. De lo que puede estar seguro es que no hay nada que pudieran ofrecerme que supere volver a ostentar la alcaldía.

—¿Usted se considera sanchista o no le gusta esa etiqueta?

—Yo soy socialista. Siempre he ejercido con lealtad mi responsabilidad como militante con todos los secretarios generales que he tenido desde que me afilié hace 20 años: Zapatero, Rubalcaba y Sánchez. Supongo que antes que sanchista habré sido rubalcabista y zapaterista.

—¿Si el PSOE sufre una derrota el 23J, el tiempo del sanchismo y de Pedro Sánchez habrá acabado?

—No necesariamente. Depende de qué tipo de derrota. A veces cuando ganas, pierdes y cuando pierdes, ganas. Que me lo digan a mí, o a Sánchez. En todo caso, creo sinceramente que el PSOE puede ganar las elecciones.