Condenado a nueve meses de prisión por coacciones a una juez a la que proponía citas y envió flores

Así lo recoge el fallo del tribunal vallisoletano que ratifica como hechos probados que en el año 2022 el acusado envió un ramo de flores al lugar de trabajo de la jueza en con una tarjeta en la que solo ponía «Hola». A la semana siguiente, la magistrada recibió también a su trabajo una carta manuscrita y anónima.

En ese mismo año, el denunciado llegó a llamar por teléfono al juzgado en el que trabajaba la mujer haciéndose pasar por la Guardia Civil de uno de los destinos anteriores en los que había estado destinada la víctima. La magistrada devolvió la llamada a ese teléfono al día siguiente para conocer el motivo de la comunicación y entonces el acusado le trasmitió que «creía que ella era una mujer que había conocido años antes y con la que quería establecer una relación más próxima».

En ese momento, la mujer negó ser esa persona a la que se refería el encausado y le pidió que «no volviera a contactar con ella». En esa misma llamada, el acusado reconoció haberle enviado las flores y la carta, según recoge la sentencia.

Sin embargo, el hombre persistió y comenzó entonces a enviarle a la víctima mensajes a su teléfono móvil que se prolongaron durante tres meses y que no obtuvieron respuesta.

Noticia Relacionada

Detenido por forzar a menores de su familia a robar en tiendas de Palencia

ABC

Los adolescentes confesaron que actuaban por miedo a represalias por parte del adulto

En esas comunicaciones le proponía verse «cara a cara» y le reprochaba que no contestara a sus propuestas, según detalla el fallo, que recoge además que la situación y la actitud «obsesiva» del ahora condenado para intentar presionarla generó «desasosiego» y en algunos momentos llegó a «asustar» a la mujer, que en ese momento estaba embarazada.

La Audiencia de Valladolid rechaza el recurso presentado por el acusado y ratifica ahora la condena a nueve meses de prisión, la imposición de una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de su entorno y comunicarse con ella durante tres años.