Cinco detenidos tras el desmantelamiento de dos plantaciones de marihuana y un punto de venta en casas de Burgos

En la lucha contra el tráfico de drogas, la Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación 'Ricover' ha desmantelado en Las Merindades dos centros clandestinos de producción en interior de cannabis sativa y un importante punto de venta, cada uno de ellos en un domicilio particular. Cinco personas han sido detenidas en los tres registros, en los que se han incautado más de 300 plantas y algo más de 800 gramos de producto ya seco.

Con edades comprendidas entre los 21 y los 45 años, se acusa a los implicados de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas (cultivo y venta) pero también de defraudación de fluido eléctrico, ya que las casas se habían 'enganchado' al suministro de forma ilegal para cultivar la marihuana.

La investigación comenzó en julio del año pasado, a raíz de la detección de puntos de venta al menudeo en la provincia. Las tres viviendas (dos en una misma pedanía y una tercera en un bloque de pisos de otra localidad), ubicadas en la Merindad de Valdeporres y Valle de Valdeporres, comienzan a ser objeto de vigilancia «muy discreta» porque se sospecha que allí se llevan a cabo actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas, tal y como concreta ahora la Benemérita.

En los inmuebles se detectó, «con asidua frecuencia, movimiento de personas e, incluso, indicios de habitabilidad al ser utilizada como residencia habitual, por lo que se optó por la entrada y registro de manera simultánea bajo mandamiento judicial».

Así se confirmó que el piso funcionaba como punto de venta y las casas rústicas estaban preparadas para albergar las plantaciones, al encontrarse acondicionadas con las lámparas, ventiladores, extractores y otros útiles a tal efecto.

Se han aprehendido 305 plantas vivas de marihuana de pequeño y mediano tamaño y 835 gramos de esta misma sustancia –ya seca- procedente de la picadura de cogollos y esquejes de una reciente 'cosecha', además de macetas, semilleros y útiles para el cultivo y desarrollo sistemático de esta droga. También había dos básculas de precisión.

Además, al comprobarlo con técnicos de las dos empresas suministradoras de electricidad a los tres inmuebles, se detectó un «puenteado» ilegal en la instalación eléctrica de cada una de las casas. Este servía para «camuflar» el elevado consumo eléctrico de estas instalaciones, evitar el alto coste que lleva aparejado y no levantar sospechas.

La operación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Villarcayo y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de esta Comandancia. En los registros han participado también la USECIC y el Servicio Cinológico de Burgos, con el que iba un perro adiestrado en la detección de droga.