El cambio de color político y los pactos marcan la nueva legislatura municipal

Los de PP y Vox han tomado definitivamente forma este sábado en ciudades y pueblos, aunque no fueron los únicos. Hay casos, incluso, como el de la pequeña localidad salmantina de Sotoserrano, donde para quitar al que hasta ahora era regidor –bajo las siglas del PP y de nuevo más votado, pero sin mayoría– fuerzas en principio tan antagónicas como PSOE y Vox se han alidado. Eso, con los socialistas previamente abandonando las siglas bajo las que se presentaron. Lo mismo en Moreruela de Tábara (Zamora), donde el único edil de la formación de Santiago Abascal se ha decantado por apoyar a los tres socialistas y entregar la Alcaldía a su candidata, frente al PP, con el que estaba empatado a tres actas.

No sólo hacia la derecha se han volcado los acuerdos de cara a la nueva legislatura. También el PSOE ha estampado su firma con otras formaciones para hacerse con el sillón de la alcaldía. El caso de Miriam Andrés en Palencia, donde la abstención de los tres ediles logrados por los debutantes de ¡Vamos Palencia! le ha permitido recuperar para la formación de la rosa el bastón tras ocho años. «Negociación, generosidad y acuerdo», lo prometido por la ya primera alcaldesa de Palencia, en una corporación de «mayoría absoluta femenina», con 13 mujeres entre los 25 ediles. «Revivir, dinamizar y empoderar Palencia», los retos de Miriam Andrés, que gobernará con sus diez concejales y el apoyo desde fuera de su nuevos socios. Palencia es uno de los cuatro ayuntamientos de capital de provincia en la Comunidad que han cambiado de signo político.

Entre ellas también tres alcaldías reconquistadas por el PP, que además mantiene la de Salamanca con mayoría absoluta de Carlos García Carbayo. En Segovia, tal y como todo apuntaba, José Mazarías gobernará en solitario y minoría gracias a los 12 ediles (a uno de la mayoría absoluta) con los que el pasado 28M dio el vuelco en la ciudad del Acueducto tras 24 años de mandatos socialistas. «Hoy comienza el futuro de Segovia» y lo hace de la mano del diálogo con todos, en la búsqueda del «entendimiento y el acuerdo», ha comprometido Mazarías.

Lo ha dicho tras coger el relevo de la que era alcaldesa en funciones, Clara Martín, quien en su debut como cabeza de cartel hizo caer al PSOE hasta los ocho concejales y sin posibilidad de pactos en un Ayuntamiento en el que también se sientan Vox (dos), IU (dos), Podemos (1) y Ciudadanos (uno, que no asistió ayer a la sesión).

Se estrenan también como máximos responsables municipales Jesús Julio Carnero, nuevo alcalde de Valladolid, y Cristina Ayala, primera regidora de Burgos. En ambos casos gracias a un pacto del PP con Vox. Un acuerdo «viable y firme» que «refleja» la voluntad de los más de 76.800 vallisoletanos que con sus votos «han elegido un cambio para nuestra ciudad», ha defendido Carnero, que el lunes detallará el acuerdo con su socio, una vez que todos los concejales han tomado posesión, ha recalcado frente a las críticas en este sentido de las que no se olvidó el regidor saliente, Óscar Puente, quien en su discurso como portavoz tras ocho años como alcalde, por un lado defendió la «legitimidad» del pacto, pero, por otro se ha despechado en críticas contra el acuerdo a la vez que ha presumido de sus logros. «Diálogo, consenso, colaboración y cooperación con todos y entre todos» serán las «reglas del juego» que marcarán el mandato de Carnero, a cuya toma de posesión han acudido, entre otros, el presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente, Juan García Gallardo (Vox).

«El Ayuntamiento de Valladolid, como otros ayuntamientos en Castilla y León, es un símbolo. Aquí empieza el cambio en España«, ha subrayado tras la sesión el barón popular, quien también ha aprovechado para «felicitar» a «todos los alcaldes y alcaldesas» que desde este sábado arrancan nueva legislatura, así como expresar su «reconocimiento» por la labor de servicio público que «todos» y «de todas la fuerzas políticas» hacen desde los 2.248 municipios de Castilla y León.

Entre esos consistorios con vuelco para el PP también Burgos, donde Cristina Ayala es su primera alcaldesa gracias a los once ediles de su partido y los cuatro de Vox, que trabajarán «codo con codo» para ofrecer un «gobierno de estabilidad». «Son muchas las cosas que diferencian» a ambos, pero han «sido capaces de poner en valor lo que los une para firmar un verdadero acuerdo por y para Burgos», ha defendido Ayala, tras coger el testigo del socialista Daniel de la Rosa, que fue la fuerza más votada, pero sin mayoría absoluta ni posibilidad de sumar con otros.

Contra los que ha calificado como «pactos infames» ha cargado el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien censuró que éstos «impedirán» a su partido gobernar municipios donde fueron la lista más votada. Acusó al PP de «cinismo» e «hipocresía» y de acordar «con quien haga falta y lo que haga falta para retener el poder».

Donde los socialistas sí siguen al mando es en Soria, la única mayoría absoluta de capital de provincia para la formación de la rosa, donde Carlos Martínez encadena su quinto mandato consecutivo con la promesa de hacerlo con «rigor, sentido común, seriedad, trabajo, honestidad y diálogo».

A por la segunda legislatura, en minoría, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, bajo las siglas de Por Ávila, con once de los 25 concejales. «Mi único pacto será con los abulenses», ha dicho en declaraciones recogidas por Ical, a la vez que ha prometido un «gobierno abierto, que tiende la mano a todos los grupos políticos municipales para alcanzar acuerdos».

Y Francisco Guarido arranca su tercer mandato consecutivo y se mantiene así como único alcalde de capital de provincia bajo las siglas de Izquierda Unida. Esta vez, de nuevo con el apoyo del PSOE, como en su primera legislatura. Los tres votos de los socialistas, unidos a los diez de IU permiten a Guarido continuar al mando en Zamora capital.

Con goteo de sesiones, incluso muy tempranas desde que el reloj marcó que ya era 17 de junio, se constituyeron la mayoría de los ayuntamientos de Castilla y León, aunque restan algunos, como los que no lograron candidato y deberán repetir elecciones en seis meses. También habrán de esperar hasta el 7 de julio en León capital, pues el pleno está aplazado hasta la resolución de los recursos interpuestos por Vox por unas papeletas no dadas por válidas. Entre las ocho capitales que constituyeron su nuevo ayuntamiento, cuatro caras nuevas y cuatro alcaldes que repiten.

Precisamente en esta provincia, uno de los vuelcos y mandatos que se aventuran más complicados: el PP recupera la Alcaldía de Toro tras ocho años del ya exsocialista Tomás del Bien, quien se presentó bajo sus propias siglas y no apoyó al PSOE, lo que deja el poder, en minoría, en manos de los populares, los más votados el 28M.

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Curioso el pacto entre PP y PSOE, de la mano de Ciudadanos, para repartirse a la mitad la legislatura en Aldeamayor de San Martín (Valladolid), En esta provincia, los independientes seguirán gobernando en Arroyo de la Encomienda y el PP recupera Laguna de Duero tras un acuerdo con un partido local y Vox. Reparto de tiempos también en Villaquilambre (León), donde habrá alcalde del PSOE dos años y otros dos, de UPL.

Pactos en todas la provincias, como el suscrito casi sobre la bocina que el viernes a última hora confirmó al popular Marco Morala como nuevo alcalde de Ponferrada, con los votos también de Vox y Coalición por el Bierzo. En Burgos, los socialistas mantienen Miranda de Ebro, junto con IU-Podemos, mientras en Aranda de Duero, Vive Aranda se estrena al mando sustentado también por Podemos, IU y Ciudadanos. Entre los pactos PP-Vox en otros municipios, el de Aguilar de Campoo (Palencia) o Cantalejo y Sepúlveda, en Segovia, la misma provincia en la que los socialistas vuelven a contar con el apoyo de Izquierda Unida para mantener el sillón en Cuéllar.