Boñiga, abono, decepción en jerga infantil y también un pellizco de 2.000 euros. La «caca de vaca» es sinónimo de premio en la localidad leonesa de Quintana de Raneros, donde un escatológico concurso reparte hasta 7.000 euros a los participantes, que ... sólo tienen que acertar el rincón en el que la res decide dejar sus excrementos.
Este fin de semana la localidad leonesa acogía la segunda edición del concurso «La caca de la vaca», que surgió como medio de lograr financiación por parte del equipo local de fútbol, cuyo campo se convierte en el 'baño' improvisado del ganado.
El particular juego es simple. El campo se divide en más de 6.000 parcelas y a cada una se le asigna un número. Éstos se inscriben en participaciones que por dos euros el club vende entre vecinos y foráneos. Llegado el día de concurso -el pasado sábado- se sueltan en el terreno de juego a tres vacas -cada una con un valor distinto de 1.000, 1.500 y 2.000 euros- y se espera a que hagan sus necesidades. Allá donde caigan, cual bola en una ruleta de refinados casinos, hará ganador a quien tenga ese número.
Hinchables y una parrillada paralelas dan tiempo a las vacas y amenizan la jornada con la que el club consigue fondos presente temporada que compite en la Liga de la Amistad.
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