Igea y Fernández, 'animados' a marcharse de la política regional
La situación política nacional condicionó en buen medida las intervenciones
Mañueco ofrece pactos sobre financiación, sanidad, y el Corredor Atlántico «sin condiciones previas»
Miriam Antolín y Montse Serrador
VALLADOLID
Con los procuradores del Grupo Mixto Francisco Igea (Cs) y Pablo Fernández (Podemos), el debate sobre el Estado de la Comunidad comenzó tranquilo y pausado. Hasta tal punto que al propio jefe del Ejecutivo autonómico , «acostumbrado al tsunami de insultos» le sorprendió el tono. P ... ero fue en la réplica cuando subió el voltaje en los discursos.
Después de que Mañueco acusara tanto a Fernández como a Igea de hacer «política solo para sus followers», 'animó' a ambos parlamentarios a marcharse por sus desavenencias con sus respectivos partidos. «El cohete de Yolanda Díaz le ha dejado en tierra. Buen viaje», le aseguró a un Fernández que pasó después al ataque. El de la formación morada le reprochó a Mañueco ser el «remedo de Dorian Grey». «Mucho traje y mucha corbata, pero en el fondo usted representa la más abyecta representación institucional». Mientras, el ex de Cs -Igea fue expulsado esta misma semana- le acusó con ironía de «comprar» el que fuera su partido. «Márchase por dignidad. Nadie le echará de menos», le señaló Mañueco.
En el resto de intervenciones, la situación política nacional condicionó en buena medida debate. Apenas unos minutos tardó el propio Alfonso Fernández Mañueco en contextualizar la cita al referirse al «momento de incertidumbre» y a la sesión de investidura de la semana pasada que «no prosperó a pesar de la propuesta sólida, lógica, oportuna y necesaria del candidato Alberto Nuñez Feijóo».
A partir de ahí, advirtió sobre el escenario que está por venir ya que «tenemos sobrados indicios de que una probable siguiente investidura nos va a costar muy cara a todos los españoles, en términos de integridad constitucional, de prebendas para unos pocos y discriminación e insolidaridad para muchos». Como lo ve venir, Mañueco aseguró que hay una serie de cuestiones «innegociables» para Castilla y León como la unidad de la Nación Española, el marco de convivencia previsto en la Constitución de 1978 y la integridad autonómica y territorial. «No cederemos a chantajes de apoyos por privilegios a unas comunidades sobre otras», insistió.
También en clave nacional pronunció parte de su discurso el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que llegó a asegurarle a Mañueco que él ha sido «el primero en alegrarse del fracaso de la investidura de Feijóo» porque «de qué hubiera hablado si no». «Más de la mitad de su intervención se ha dedicado a hacer oposición al Gobierno de España», le espetó de inicio el líder de la oposición al presidente de la Junta. Lo que intentó en su intervención Tudanca, según él mismo dijo, fue «poner frente al espejo» a Mañueco, a imagen y semejanza de lo que ya aseguró haber hecho el diputado y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, en la sesión de investidura fallida de Feijóo la semana pasada.
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Una intervención que fue entonces jaleada por los socialistas de la Comunidad. «Y con sus palabras ha quedado usted reflejado», opinó Tudanca. Por las recurrentes referencias de Mañueco al panorama nacional, el portavoz del PSOE le advirtió de que le «pagan por gestionar la Comunidad» para después vaticinar que el Partido Popular «no gobernará nunca este país» porque «nadie quiere acercarse» a una formación que está próxima a la «extrema derecha».
En el turno de réplica, el presidente de la Junta comenzó por congratularse de que Tudanca interviniese en el Debate, «no como Sánchez, que no compareció», dijo en referencia al pleno de la no investidura del Congreso, al tiempo que le felicitó por haber asumido «el nuevo manual de estilo del sanchismo de amargura, frustración y mucho ruido». Luego quiso poner contra las cuerdas a Tudanca y le pidió que se pronunciase sobre la amnistía, ya que de lo contrario se posicionaría con su partido a nivel nacional como «defensor» de esa condición que han impuesto los separatistas catalanes para dar su visto bueno a un gobierno de Pedro Sánchez.
«Mira hacia otro lado», concluyó el presidente de la Junta después de que Tudanca no dijese «ni una palabra» al respecto. «Cuando tiene que elegir entre Sánchez y Castilla y León, siempre elige a Sánchez», le afeó al procurador socialista, a quien, además, le advirtió de que una vez que abandonase el hemiciclo «no podrá mirar a la gente a la cara» ante el «absoluto bochorno» de estar contribuyendo a escribir «las páginas más negras del PSOE».
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«Rompa con Sánchez», le aconsejó el presidente de la Junta a Tudanca, a quien también recomendó que se posicione con sus compañeros de filas que ya han dado la espalda a la amnistía y que «defienden la Constitución y la «igualdad entre los españoles».La amnistía a los independentistas catalanes como moneda de cambio para mantener a Sánchez en la Moncloa volvió a salir tras la intervención del portavoz de la UPL, Luis Mariano Santos, al que Mañueco preguntó por sus intenciones si el indulto general sale adelante dado que comparten gobierno en bastantes ayuntamientos. Santos le recordó que votó contra al amnistía en la PNL que presentó el PP.
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