Turismo verde «para todos»

En base a la necesidad de incorporar al turismo a todos los colectivos y a que las personas con discapacidad visual, auditiva, física o psíquica constituyen un segmento de la población cada vez más participado y que demanda más actividades de ocio y tiempo libre, la Junta quiere reducir barreras, sobre todo en aquellos enclaves que tiñen de verde la Comunidad. Así, el programa «Castilla y León accesible por naturaleza» plantea el diseño universal de los espacios para que éstos entornos sean aptos para el mayor número de personas posible.

La ubicación latitudinal de la Comunidad y la heterogeneidad de su relieve da origen a una gran variedad de ecosistemas, paisajes y formaciones naturales que hacen de ella una de las regiones europeas más valiosas por su elevado índice de biodiversidad y por la riqueza de su patrimonio natural. El programa, cuya inversión desde su puesta en marcha asciende a los 3,6 millones de euros, pretende que los espacios naturales sean accesibles para permitir la igualdad de oportunidades en cuanto al disfrute de la naturaleza, y contribuir así a acercar a todos los colectivos al patrimonio castellano y leonés.

No significa contemplar espacios específicos para personas con discapacidad, sino el concebir que todos los puntos puedan ser utilizados por los ciudadanos, independientemente de sus características físicas. Y para ellos es necesario impulsar medidas de accesibilidad y supresión de barreras existentes. Una de las principales dificultades para el desarrollo de este proyecto fue definir los requerimientos técnicos para el diseño y desarrollo de los equipamientos y servicios, además de la conciliación de los nuevos diseños y su ejecución con el necesario respeto a los valores naturales.

La puesta en marcha de este programa comenzó en el año 2006 con dos experiencias piloto en áreas protegidas con diferentes requerimientos: la Reserva Natural del Valle de Iruelas (Ávila) y el Parque Natural del Lago de Sanabria (Zamora). A esta fase inicial se sumaron los monumentos naturales de Monte Santiago (Burgos) y La Fuentona (Soria). Paulatinamente se han indio incorporando nuevos enclaves hasta alcanzar un total de once, que se distribuyen al menos uno por cada provincia de la Comunidad.

En estos espacios se propone una nueva posibilidad de ocio y esparcimiento para personas con discapacidad, al tiempo que se persigue sensibilizar a la población local, y, en especial, a los titulares de servicios públicos o del sector privado, para difundir el interés por la accesibilidad universal.

Muchos son los objetivos que se han ido alcanzando con el desarrollo de este programa. Uno de los resultados más interesantes fue el de interiorizar los criterios de accesibilidad en el diseño de equipamientos y servicios que se ofertan en las áreas protegidas, de manera que los conocimientos técnicos que se han adquirido posibiliten la extensión paulatina al conjunto de las áreas protegidas. En este sentido, es de destacar la obtención por parte de la Fundación Patrimonio Natural de financiación para la mejora de senderos y miradores en los espacios protegidos de Las Batuecas-Sierra de Francia, Arribes de Duero y Lago de Sanabria en un proyecto europeo conjuntamente con la Gerencia de Servicios Sociales. Otra de las líneas de trabajo más productivas es la colaboración entre técnicos de diferentes ámbitos en la aportación de conocimientos específicos para enriquecer el programa.

Finalmente, una nueva línea de actuación es la estructuración de una oferta turística con todos los recursos creados y con la necesaria implicación y colaboración de los empresarios locales. Se pretende elaborar paquetes turísticos para personas con discapacidad cuyo destino sea la visita y disfrute de áreas protegidas.