Vuelven a venir a Castilla y León más personas de las que se van

Y es que mientras algo más de 9.400 personas -nacionales y extranjeros- decidieron por uno u otro motivo salir de la Comunidad para pasar a residir en otra nación, hubo algo más de 10.000 que realizaron el camino inverso y eligieron la Comunidad para continuar con su proyecto de vida. Este saldo positivo rompe una tendencia negativa que se remontaba al año 2011 . A partir de ese ejercicio y con la crisis en su etapa más dura fueron muchos los inmigrantes que se vieron obligados a volver a sus países de origen ante la falta de una oportunidad laboral que fue lo que años antes les había hecho emprender su aventura vital en Castilla y León.

Sin embargo, el saldo migratorio exterior no permite ni de lejos cambiar la tónica poblacional en la Comunidad porque el resto de factores sigue lastrando cualquier esperanza de recuperación demográfica en la región. Entre ellos, el salgo migratorio interno (la diferencia entre los que se van de Castilla y León para vivir en otra comunidad y los que vienen de otro punto del país a esta tierra). En este caso, y como viene sucediendo desde hace años los números rojos son muy acusados con un «debe» total de 7.569 ciudadanos más que se fueron que los que vinieron. En números absolutos sólo Andalucía presenta una cifra peor, mientras que porcentualmente Castilla y León comparte el podio de las peores junto a Extremadura y Castilla-La Mancha. Este dato unido al conocido hace unos días que dejaba una vez más un crecimiento vegetativo negativo -diferencia entre nacimientos y defunciones- de 11.698 ciudadanos hicieron que las cifras de población globales de Castilla y León se redujeron en más de 18.0000 habitantes durante el pasado ejercicio, unos datos en todo caso mejores que los arrojados por el padrón, que dibujaron una pérdida de 23.000 ciudadanos.