Titirimundi vuelve a confiar en el fundador de Kukuxumusu para el diseño de su cartel

En el cartel figuran dos figuras «contrapuestas», según el propio Urmeneta. Son «una que parece un humano» y «una especie de pulpo». «Son dos personajes opuestos, pero están unidos y enamorados y muestran con un colorido muy fuerte la magia de lo que son los títeres», argumentó el artista, que añadió que se trata de un dibujo que busca llegar «a todos los sectores y a todas las edades, de modo que no es muy infantil y tampoco tiene un corte muy adulto».

«Es una mezcla del estilo de las dos marcas en las que he estado, con mi punto personal de autor. He intentado buscar lo que yo interpreto que es Titirimundi, que es llenar una ciudad monumental de esa magia, arte y tradición que es el universo de las marionetas y los títeres con su color y fantasía», abundó en palabras recogidas por Ical durante un acto en el que estuvo acompañado por el director del festival, Julio Michel.

Abandonó la emblemática empresa pamplonesa tras 27 años de trabajo en ella y seguido por los dibujantes históricos de la marca para iniciar una nueva aventura. Katuki Saguyaki -«carne de gato, manjar de ratón», en euskera- ha tenido en el cartel de esta trigésima edición de Titirimundi su primer proyecto, aunque Urmeneta planea también con la cita segoviana la elaboración de un vídeo a partir de la técnica de grabaciones inmersivas en 360 grados.

El director del festival también ha firmado este miércoles con la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, la renovación del convenio de colaboración con el Ayuntamiento, en virtud del cual este se compromete a apoyar Titirimundi con 100.000 euros este año, la misma cantidad en 2017, además de con «infraestructuras» y «logística y personal», según subrayó Luquero.

Los recursos del festival, que en su opinión es el mejor de Europa en el ámbito de los títeres, se sitúan en esta ocasión en 250.000 euros, «el presupuesto más bajo de los últimos 15 años», según el propio Michel. Ha supuesto un recorte de 32.000 euros. Ya no figuran entre los colaboradores Tierra de Sabor -aunque la Junta aporta 100.000 euros- ni Bankia, a la que el director del festival acusó de «dejarnos tirados».