El Comedor Social de Palencia cierra sus puertas por la falta de apoyo institucional

Calderón ha confesado sentirse «decepcionado y triste» porque según ha manifestado nunca pensó que «esto podría llegar a pasar». «Yo querría cerrarlo un día porque nadie necesitase ya esta ayuda, pero no porque las autoridades nos hayan dado de lado», ha puntualizado.

«Se ha dicho que el comedor no estaba dando lo que se decía y no voy a permitir a nadie que falte al respeto a los voluntarios por ello hemos hecho públicas las cuentas», al tiempo que ha manifestado con tristeza que «el comedor se está manteniendo gracias a las cuotas de los socios y si todos somos iguales en Castilla y León, porque en otras provincias reciben dinero los comedores sociales y aquí no».

Cada día acuden unas ochenta personas a este centro, situado en la calle Pintor Oliva de la capital palentina, frente a la iglesia de San José. Por eso, Calderón se ha preguntado qué va a ser ahora de esos comensales, al tiempo que ha destacado el trabajo de todos los voluntarios que de «forma gratuita» hacían que estas personas pudiesen «al menos comer un plato de comida caliente al día». Asimismo, Calderón ha agradecido la ayuda prestada por varias empresas y particulares palentinos durante estos años.

Del mismo modo, Calderón ha recordado además ante los medios de comunicación que lo que no cerrará será la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad que cada mes reparte alimentos a unas 440 familias palentinas necesitadas en una nave habilitada para tal fin.

Por último, Calderón ha querido recordar a los políticos palentinos una de las frases que reza en una de las paredes del Comedor Social, «quien quiere hacer algo encuentra el medio. Quien no quiere hacer nada encuentra una excusa».