Clases contra la despoblación

El centro formativo recibe además el apoyo unánime del sector quesero zamorano, clave en España al ser ésta la provincia con mayor producción de leche de oveja. Ese liderazgo zamorano en el ovino lácteo es lo que llevó a Zamora10 a impulsar esa escuela como uno de los proyectos prioritarios para fomentar el desarrollo y luchar contra la despoblación en la provincia.

La Escuela Nacional de Industrias Lácteas comenzará con dos módulos formativos en los que los alumnos recibirán tanto formación teórica como práctica para aprender un oficio vinculado al sector lácteo y quesero.

La escuela nace con vocación de convertirse en un centro de referencia en España en la formación del sector quesero y de las industrias lácteas. Para ello cuenta con el aval rubricado por escrito de más de una treintena de agentes, entre empresas queseras e industrias lácteas zamoranas, asociaciones profesionales y empresariales, instituciones públicas como la Junta de Castilla y León, la entidad de crédito Caja Rural de Zamora, la Organización Interprofesional del sector Lácteo, la Federación Nacional y la Castellanoleonesa de Industrias Lácteas. El coste de la puesta en marcha de la iniciativa se ha estimado en 130.000 euros iniciales que han sido asumidos íntegramente por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en colaboración con la Consejería de Educación y el Ecyl.

De ese último departamento depende el Instituto de Educación Secundaria y Formación Profesional Alfonso IX de la capital zamorana, en el que se habilitarán las aulas de la nueva escuela. El instituto elegido no es casual, ya que en él se imparten estudios de FP de aprovechamientos agroforestales, producción agroecológica y gestión forestal y del medio natural. El coste de las instalaciones cedidas se ha calculado en unos 30.000 euros, que se suman a los 100.000 euros en que se estima el desembolso conjunto de la Consejería de Agricultura y Ganadería y el Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) para la contratación del profesorado y el desarrollo curricular de los estudios.

La formación de Enilza arrancará con un módulo de Técnico en producción y control de materia prima láctea, que sumará 100 horas lectivas, 20 de ellas prácticas, en las que se enseñará a manejar una máquina de ordeño, a medir el pH, la acidez, el punto crioscópico o hacer el test de inhibidores en un laboratorio; a realizar un análisis de costes, conocer el funcionamiento de un ordeño mecánico o aprender el funcionamiento del Laboratorio Interprofesional Lácteo de Castilla y León. Esta formación no reglada habilitará a los alumnos para ejercer como trabajadores del tratamiento de la leche, operadores de control de ese tratamiento, procesadores de leche y trabajadores de explotaciones ganaderas.

También en el primer trimestre de 2019 comenzarán los estudios de técnico de calidad en industrias lácteas, que contarán con 150 horas lectivas, entre ellas 80 horas de trabajo. Este título formará a jefes, técnicos e inspectores del departamento de calidad en industrias lácteas y queseras.

De cara al curso escolar 2019-2020 que arrancará en septiembre está previsto ampliar la formación de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas con un título de maestro quesero y de industrias lácteas, estudios de FP de grado medio que requerirán 390 horas lectivas de formación. Un mes después, si se cumple la planificación inicial de Enilza, dará comienzo la formación más ambiciosa de la nueva escuela: un máster que se impartirá como título propio de la Universidad de Salamanca en el campus Viriato de Zamora. Ese máster, de mil horas lectivas, permite obtener 60 créditos ECTS reconocidos en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior.