Caja Rural de Zamora aboga por captar fondos desde la unidad

Cipriano García recordó el balance de la entidad del último año, en el que experimentó un aumento del volumen de negocio del 18 por ciento hasta llegar a 4.350 millones de euros, y concedió 860 millones de euros en crédito nuevo a empresas y particulares, lo que supone un 33 % más que en 2019, «porque más que una entidad bancaria, Caja Rural de Zamora representa un motor socioeconómico imprescindible». Resaltó, además, la «sensibilidad y compromiso» de haber mantenido todas las oficinas y puntos de atención al cliente abiertos en 2020 «sin cerrar los horarios de caja y sin tener que pedir cita previa», y al hecho de que siete de cada diez préstamos hipotecarios constituidos en Zamora en 2020 los concedió la entidad.

La Fundación Caja Rural de Zamora concedió el premio Zamorano del Año 2021 al Sacyl, en reconocimiento a la labor del colectivo sanitario durante la pandemia. También se otorgó la distinción de Zamorana Ilustre a la química Manuela Juárez, por su trayectoria como investigadora del CSIC en el ámbito alimentario. El premio Valores Humanos recayó en esta edición en el Teléfono de la Esperanza, que ha cumplido medio siglo de labor a personas que pasan por un mal momento. Por su parte, el bodeguero Manuel Fariña, uno de los fundadores y primer presidente de la Denominación de Origen Toro, recibió el galardón al Mundo Rural, y la banda de gaitas As Portelas, de Lubián, el premio Cultura por su trabajo de más de tres lustros de divulgación de la cultura y las tradiciones sanabresas. La nómina de galardonados se completó el premio al Deporte concedido al joven David Soleto, que a sus 18 años ha logrado ser campeón de Europa de tiro al plato y subcampeón del mundo en la modalidad ‘Trap5’.

El director general también anunció el desembarco de la entidad de crédito en Madrid, con la próxima apertura de una oficina para dar servicio a zamoranos, leoneses, vallisoletanos y orensanos emigrados, así como a los propios madrileños. La decisión se inscribe en el contexto de crecimiento que ha experimentado la cooperativa de crédito zamorana en el último cuatrienio, algo que para García se ha debido a que Caja Rural de Zamora cree que el presente y el futuro depende de creer en uno mismo. «Hemos creído y tenemos ya una realidad mucho más prometedora de la que teníamos hace cuatro años. Está todo por llegar pero ahora más que nunca tenemos que arrimar el hombro todos», destacó el directivo, que puso de relieve también que el proyecto de Caja Rural de Zamora «se consolida, crece y amplía en todos sus aspectos en Orense, León y Valladolid».