La Pasión de Villanueva de Bogas, declarada Fiesta de Interés Regional

También subraya «la tradición y el sentir popular por cuidar y mantener las costumbres que forman parte de la identidad de nuestra tierra y que, además, suponen un importante recurso de atractivo turístico para la región».

La Fiesta de Primavera, que Orgaz celebra a lo largo de un fin de semana del mes de mayo desde 1969, por lo que cumple su 50 aniversario, es una celebración muy folclórica con tradiciones de una cultura propia.

El sábado, en el acto principal de los festejos, se proclama y corona a la reina de las fiestas «Doña Jimena», en recuerdo y honor a la mujer del Cid Campeador que, según la leyenda, era natural de la Villa de Orgaz en un acto lleno de simbolismo que tiene lugar en la Plaza Mayor.

Tras la elección de «Doña Jimena», que siempre va acompañada de su corte de honor y preside todos los festejos organizados para los adultos, se designa a la «Reina infantil», que encabeza todas las celebraciones de los más pequeños, y a su término se pronuncia el pregón de las fiestas.

El programa de la Fiesta de Primavera está repleto de eventos culturales, además de celebrarse un colorido mercado medieval, y el domingo tiene lugar una romería en la que habitantes, la mayoría de ellos ataviados con trajes tradicionales y regionales, y visitantes se dirigen a la ermita de la Virgen de el Socorro.

Todo el cortejo va acompañado por la Banda Municipal de Música y las carrozas de «Doña Jimena» y de la «Reina infantil», que una vez llegan a la ermita rinde tributo a la Virgen con una bonita ofrenda floral.

Por su parte, la representación de la Pasión de Cristo data de 1996 cuando un grupo de vecinos de Villanueva de Bogas se reunieron para representar un auto sacramental sobre el nacimiento de Cristo y a raíz de esa puesta en escena caló en este grupo la ilusión de realizar una dramatización de la Pasión de Cristo.

El resultado es la espectacular representación, de dos horas y media de duración, que tiene lugar en la Semana Santa y que en cada edición consigue reunir en la localidad, de apenas 700 habitantes, a miles de personas.

Actualmente, más de cien vecinos hacen posible esta grandiosa representación, todos pertenecientes a la Asociación Cultural «Jiménez de Rada», además de los que colabora en la elaboración de vestuario, decorados y escenarios.

El magnífico montaje, la interpretación de estos numerosos actores y actrices no profesionales, así como los cuidados efectos de luces y la música hacen que «no deje indiferente a ningún espectador, sea o no creyente», ha concluido la nota.