Valdepeñas y Manzanares, distintos objetivos y una misma ilusión: competir como el año pasado

En Valdepeñas ya se han acostumbrado a estar entre los mejores, aunque hace solo cuatro años jugaban en Segunda. Han disputado tres finales (Copa de España y Liga en 2020 y Copa del Rey 2022) y han perdido las tres. La última, contra el Be Soccer CD UMA Antequera, de Segunda división (ha ascendido este año), «ha sido el mayor palo», el que «nos dejó jodidos unos días», reconoce el presidente, Luis Palencia, quien siempre pide «disfrutar del momento».

«No siento que no se nos valore, pero sí la obligación de ganar un título o estar peleando por él, y eso no puede ser», afirma Palencia. Los objetivos para el presente curso siguen estando claros: primero, clasificarse para la Copa de España; segundo, meterse en el 'play off'; tercero, si se cumple alguno o los dos anteriores, soñar. Conviene recordar que el club vinatero contará con un presupuesto de 1,2 millones de euros y su presidente cree que hay «seis o siete equipos por encima de nosotros». La campaña de abonados va bien. El año pasado estaban en torno a los 1.450 socios y «el 80 ó 90 por ciento» ya ha renovado su carné en el pabellón 'Virgen de la Cabeza', donde el público «aprieta mucho» y los rivales viven un infierno en La Mancha.

La plantilla que dirige David Ramos no está cerrada, pero casi. Se han marchado Sergio González, Humberto y Andrés Gerarghty, además de la cesión de Gabriel Ribeiro, mientras que han llegado tres jugadores: Boyis, cierre del Movistar Inter; Solano, pívot del Jimbee Cartagena; y Bynho, ala del Osasuna Magna. También está cerca de confirmarse el fichaje del pívot iraní Ahmad Abassi y hay interés en un jugador extranjero de la Liga española, pero Palencia prefiere no desvelar su nombre.

El Manzanares también ha realizado tres fichajes: Deivao, cierre del Portimonense; Jorge Matamoros, pívot del Meta Catania; y Rafa López, cierre del Movistar Inter. Su proyecto es más humilde que el del vecino por una cuestión monetaria. El presupuesto rondará los 500.000 euros, de los que el 45 por ciento lo aportan los patrocinadores, el 35 ó 40 por ciento sale de subvenciones y el 15 ó 20 por ciento restante es de eventos y taquilla, explica su presidente, Manuel del Salto, al frente desde 2004. «Vamos poco a poco, no podemos compararnos», reconoce. La permanencia, por tanto, es en principio el único horizonte para un equipo que en 2023 dispondrá de nuevo pabellón.

Eso sí, los azulones tienen en mente empezar enchufados el campeonato, al revés de lo que pasó el anterior cuando solo ganaron un partido en la primera vuelta. Las llegadas de Raúl Campos, Antonio Navarro y Fitz (el único que no continúa es Fitz) en el mercado invernal supusieron un salto de calidad para un recién ascendido que al final tuvo seis puntos de margen con el descenso.