CSIF pide en el juzgado el cierre cautelar del laboratorio de anatomía patológica del hospital de Toledo

Se sabe, porque las mediciones realizadas a finales de enero así lo han confirmado, de la presencia del formaldehído (también llamado metanal), una sustancia química para destruir gérmenes y conservar muestras de laboratorio y tejidos. Y que es la causante de «irritaciones en la garganta, en los ojos, afonía, vómitos e incluso problemas neurológicos con pérdida de consciencia», según explicaron, a las puertas del hospital, las decenas de trabajadores que se concentraron para exigir a la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha que «paralice la actividad de forma inmediata».

«Estamos respirando algo que no sabemos lo que es», afirmó Inés Pedreño, delegada de Prevención. «Aparte de formol, creemos que puede haber otra sustancia neurotóxica», añadió Rosa María Salor, técnica de Anatomía Patológica. Contaron que los problemas comenzaron hace cerca de dos años y se agravaron hace tres meses, a finales de noviembre, cuando se registraron los primeros casos. Desde entonces se han contabilizado más de 140 partes por intoxicaciones y 34 bajas laborales.

Mientras, el Servicio de Salud regional (Sescam) emitió otra nota de prensa en la que asegura que ha reforzado todas las medidas preventivas, obligando a los profesionales a usar equipos de protección individual (EPIS). Sin embargo, los trabajadores contestan que siguen «cayendo malos».

Por otro lado, en la concentración hubo gritos contra el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, a quien exigen que rectifique lo que declaró en las Cortes, donde «negó que se estuvieran dando intoxicaciones y problemas de salud entre nosotros». También reprochan que en «sede parlamentaria» se haya puesto «en duda las bajas laborales».

Por su parte, el líder de Vox en Castilla-La Mancha, David Moreno, pide directamente el cese de Fernández Sanz «tras haber mentido». Moreno se acercó este viernes al hospital y estuvo conversando con los sanitarios.

Preguntados por una posible huelga, los profesionales admiten que, «con los servicios mínimos, son muy difíciles de seguir». Sin descartarla, de momento lo que habrá el lunes será una reunión con la Inspección de Trabajo.